De los 72.500 beneficiarios de la asignación universal por hijo, más de 50.000 ya hicieron el trámite ante Anses para cobrar los 180 pesos completos, según dijo el titular del organismo a nivel local, Franco Aranda. Es una mejora sustancial de la gestión por el cobro, comparando con los 3.000 que se habían completado al 17 de mayo, apenas iniciado el periodo para hacerlo. De todos modos, el plazo para hacer el registro se corrió hasta el 30 de agosto.
Se trata del trámite que realizan los padres de los beneficiarios de la asignación que consiste en presentar ante Anses la libreta del niño llena, con los datos de vacunas puestas y escolaridad cumplida. Sin este requisito, los beneficiarios sólo cobran el 80 por ciento de la asignación y el resto sólo se libera cuando Anses cargue los datos.
Así, más de 50.000 niños sanjuaninos ya cobran o están en condiciones de cobrar los 180 pesos y no 144 como hasta antes de presentar la libreta llena. El primer pago consiste en 4 meses juntos de 36 pesos por cada hijo menor de 18 años beneficiado y luego serán de 36 pesos mensuales hasta que el año que viene Anses vuelva a pedir los registros de salud y educación obligatorios, a cambio de la remuneración.
En el organismo local estiman que los trámites van por buen camino, teniendo en cuenta que San Juan es la única de las provincias de Cuyo que ha completado el trámite para más del 50 por ciento del padrón, porque el resto no supera aún el 35 por ciento, según los datos oficiales.
Si bien en Anses local no tienen todavía precisiones de qué va a pasar con los beneficiaros que no cumplan el trámite hasta el 30 de agosto, se sabe que al menos no podrán percibir el 20 por ciento de la asignación y el organismo tiene como caminos o darle de baja directamente o prorrogar -como ya lo hizo una vez- el plazo para cumplimentar el llenado de la libreta y la carga en el sistema, explicó Aranda.
Hacia fin de año se espera una nueva entrega de libretas, que se estima que no serán más de 10.000.
Según dijo Aranda, desde Anses no llevan ningún control de que los padres gasten la asignación en las necesidades de los chicos, pero que confía que es así.
