Chile, 26 de enero.- El bloque del Mercosur y la Unión Europea intercambiarán este año ofertas para resucitar un demorado acuerdo que apunta a crear el área de libre comercio más grande del mundo, informó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.

Las conversaciones fueron lanzadas en 1995 y en el 2004 se intercambiaron ofertas por primera vez, pero fracasaron en medio de acusaciones cruzadas de proteccionismo. El funcionario informó esto durante la cumbre de líderes de América Latina, el Caribe y la Unión Europea y luego de que Brasil dijera esta semana que buscaba revitalizar las empantanadas negociaciones.

La cita de Santiago de Chile, que reúne a 60 países de ambos lados del océano Atlántico, se produce en momentos en que la mayor economía del planeta sufre la peor crisis de su historia y América Latina registra tasas de crecimiento sostenidas, que en los últimos dos años promediaron el 4,5%.

"Ahora hemos acordado que habrá un intercambio de ofertas antes del final del cuarto trimestre de este año. Se ha hecho un tremendo esfuerzo para que las discusiones recuperen el impulso", dijo el funcionario.

Así lo había adelantado Cristina Kirchner más temprano, cuando dijo que "la negociación con la Unión Europea no puede ser con las bases tomadas en 2004. Hay que construir un nuevo esquema de premisas, primero intra Mercosur, porque no somos sólo Argentina y Brasil, sino entre todos, junto a Paraguay, Uruguay y Venezuela, sobre todo Paraguay, que tiene elecciones (presidenciales) y en agosto tendrá nuevas autoridades".

Cristina Kirchner llamó a "conformar una comisión ad hoc intra Mercosur para que discuta y reelabore nuevas propuestas y una nueva oferta para presentar en el último trimestre de este año a la UE", porque "en este nuevo mundo hay nuevos protagonistas y nuevos términos de intercambio comercial".

"Hay países emergentes con desarrollo industrial emergente frente al consolidado desarrollo de la UE, y se necesita que esto sea previsto para que las asimetrías estén previstas, para que no se perjudique a nuestra industria y sobre todo a nuestros pueblos", concluyó la Presidente.

Algunos observadores creen que la situación de crisis económica aguda en Europa, junto con la carrera proteccionista que han desatado algunos países como la Argentina y Brasil para intentar aislar a sus sistemas productivos de una mayor oferta internacional, no crea un marco propicio para un acuerdo.

Históricamente, Europa reclama una mayor apertura de esos dos países a sus mercados de bienes industriales y de servicios, mientras que nuestro país y Brasil aseguran que la trama de subsidios europeos frena el ingreso de sus materias primas al Viejo Continente.

De Gucht también mostró algo de cautela. Consultado sobre si cree que esto es un avance definitivo, dijo: "Creo que tenemos que ser cuidadosos con esas palabras. Esto se está moviendo por el lado político".

"Ambas partes entregan lo que estén dispuestas a hacer en términos de apertura de sus mercados para bienes, servicios y productos de agricultura. Lo haremos en simultáneo. Si el
Mercosur aparece con ofertas de mercado, seremos recíprocos", agregó.

El año pasado, la Unión Europea presentó ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) un reclamo por un polémico sistema de licencias no automáticas que aplicó la Argentina, un esquema que según los importadores sólo busca entorpecer el ingreso de productos para proteger el superávit comercial del país.

Pero De Gucht buscó separar aguas: "Para nosotros, las discusiones con la OMC sobre las medidas restrictivas de Argentina y las negociaciones entre UE y Mercosur son dos cosas completamente diferentes".

Más temprano el sábado, Cristina Kirchner, había adelantado la posibilidad de que ambos bloques entrecrucen ofertas este año, pero intentó dejar en claro que la intención del Mercosur es seguir protegiendo su industria. El bloque está integrado por la Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y recientemente Venezuela.