Eduardo Cáceres quedó nuevamente involucrado en un escándalo. Es que, mientras se encuentra procesado por violencia de género, este viernes salió a la luz una causa vinculada luego de que la dirigente Pro Vida Paola Miers lo denunciara en el Tercer Juzgado Correccional.

Según contó la abogada en Radio Sarmiento, "me vi tristemente involocrada en una mentira del diputado nacional. El pasado 8 de diciembre me comuniqué con él por el tema del tratamiento del aborto en el Congreso y le dije que desde nuestro espacio íbamos a apoyarlo, pero él desvió la charla".

A continuación, Miers contó que Cáceres puso en foco su causa de violencia de género que tiene como denunciante a Gimena Martinazzo y que se reunieron. "Él me pidió que sea testigo en la causa, que diga que yo le había visto lesiones falsas a Gimena, producto de un tratamiento en mi centro de estética. A cambio quiso darme plata y también un cargo político, pero es más mas grave aún que un abogado y diputado nacional adultere mensajes de Whatsapp".

En ese sentido, la dirigente dijo que Martinazzo fue a la estética un mes antes del ofrecimiento del legislador pero que ella no sabía de la relación que mantuvieron ambos. Además, aseguró que Cáceres "me hizo una denunca mediática que nunca realizó en la Justicia (aunque fuentes judiciales confirmaron que sí se hizo), entonces yo me presenté e hice la denuncia por injurias y calumnias contra mi imagen, porque yo también sufrí violencia de su parte en redes sociales y en los medios".

Miers, molesta, manifestó que "ahora yo le pido un resarcimiento económico de 2 millones de pesos y también voy a solicitar su desafuero. Acabo de entregar 30 fojas con las pruebas originales para iniciar una querella porque él me atribuye delitos que no existieron. Tuve que hacer silencio y recién hoy pude empezar a defenderme de esa denuncia que nunca existió".