Casi es un hecho que este viernes en Mendoza y con la presencia del gobernador Celso Jaque y el sanjuanino José Luis Gioja, se dará a conocer el porcentaje que se destinará para la elaboración de mosto en la presente vendimia. La novedad para esta temporada es que aspiran acordar un aumento en la multa para quienes no cumplan con ese porcentaje.

Según dijo el secretario de Políticas Económicas de San Juan, Marcelo Alós, "se está conversando con la provincia de Mendoza para establecer una suba en las multas que garantice de alguna manera el cumplimiento de los porcentajes que establezca el Instituto Nacional de Vitivinicultura".

Hoy, la multa por no acatar el cupo destinado a mosto es de 3 centavos por kilo de uva. Es decir, si se materializa la intención oficial de duplicar la cifra, pasaría a costar 6 centavos. En el año 1994 se había establecido sancionar económicamente a quienes no respeten los datos que proporcione el INV en lo que a porcentaje destinado a mosto se refiere, y en un principio el valor fue de 1 centavo por kilo de uva y años más tarde se llevó a 3 centavos, cifra que no sufrió variaciones en, por lo menos, los últimos 5 años.

Alós aseguró que "San Juan jamás tuvo la necesidad de multar a ninguna bodega porque siempre acataron las normativas que propuso el INV", pero aclaró que "esta vez el escenario es otro y hoy por hoy no es tan atractivo producir mostos".

Lo que pretenden los gobiernos de San Juan y Mendoza es poder garantizar un porcentaje suficiente de mosto para poder cumplir con las 120.000 toneladas necesarias para satisfacer los nichos del exterior donde existen compromisos ya fijados. Si bien todavía resta oficializarse cuál será el cupo que el INV impondrá para la elaboración de mosto, es casi un hecho que será más que el año pasado -fue del 20%- y según confió a este diario una alta fuente ministerial "es muy probable que se estime en el 22%".

Todo indica que el objetivo de elevar la multa al doble no es recaudar en ese concepto, sino ponerle un tope a las ambiciones de los bodegueros en la presente vendimia.

Los objetivos planteados al momento que se dio a conocer el primer pronóstico del INV el 30 de diciembre pasado -se harán dos ajustes más, el 23 de febrero y una revisión de las cifras el 5 de marzo- es mantener un necesario equilibrio que garantice buenos réditos para los elaboradores de vinos y poder responder la demanda de jugo concentrado de uva que el mercado externo necesita.


Temas sensibles

Por estos días en el Instituto Nacional de Vitivinicultura se trató de definir algunas cuestiones sensibles para el sector: Por un lado, garantizar el porcentaje que se destinará a mosto, tema que se conocería mañana viernes, y otro aspecto que preocupa a la entidad madre de la vitivinicultura en la Argentina, es la escasez de vinos tintos y al mismo tiempo el gran stock de blancos que perdieron terreno a manos de la cerveza. En este último tema, mucho tendrá que ver la estrategia de marketing que se utilice en esta temporada para recuperar el espacio perdido.