Luego intensas gestiones realizadas por el Gobierno nacional que, en reserva mantuvo contactos con el líder de la CGT, Hugo Moyano decidió dar marcha atrás con el paro del Sindicato de Choferes de Camiones y la movilización hacia la Plaza de Mayo previstos para el lunes próximo. Otro de los factores que ayudó a destrabar el conflicto y desactivar la huelga fue una comunicación del procurador fiscal del Gobierno de Suiza que desautorizó el exhorto original enviado al país sobre presunto lavado de dinero en el que estaría involucrado el máximo líder sindical del país.

Funcionarios del Gobierno nacional mantuvieron un diálogo con Moyano, en busca de que el camionero ordenara el levantamiento del paro anunciado por su gremio.

Según pudo saber DyN, el Gobierno habría "acordado" con el jefe de la CGT dejar en claro que ninguno de los Moyano está investigado por la Justicia suiza, lo que se tradujo en un comunicado difundido por la Cancillería.

El anuncio sobre el levantamiento del paro lo hizo el propio Moyano durante una conferencia de prensa que se realizó luego de una reunión del Consejo Directivo de la CGT que ya había recibido el mandato de todos los gremios de Transporte enrolados en la central obrera avalando la medida de fuerza que iba a dejar sin recolección de residuos, taxis, colectivos de larga de distancia, etc. a casi todo el país.

En su presentación, Moyano, también, fustigó a un sector de la prensa argentina, a la que acusó de actuar con "perversidad" en su contra, acusó a los ex presidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde de haberle metido "la droga" por la cual se le abrió una causa en la década del '90.

Además, Moyano, criticó con dureza a la dirigencia del PJ disidente y de la oposición y aseguró que "les molesta porque los trabajadores queremos llegar al poder", y embistió contra Francisco de Narváez y a Graciela Ocaña, ex ministra de Salud del gobierno kirchnerista.

Tomando distancia con la empresa sospechada por la Justicia suiza de poseer una cuenta bancaria donde se canalizaría dinero en negro, dijo: "No tengo un carajo que ver con la empresa Covelia". Moyano hizo esas declaraciones en una rueda de prensa, en la que no hubo preguntas, realizada en el Sindicato de Camioneros, donde lo acompañó la cúpula sindical.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la CGT, el judicial Julio Piumato, indicó que "el exhorto judicial que provocó este conflicto será reenviado a Suiza porque es un mamarracho que no reúne ninguna formalidad legal". "Moyano no retrocedió sino que suspendió la protesta ante la aclaración de los fiscales suizos", afirmó Piumato.

Por su parte la presidenta Cristina Fernández, ni nadie de su entorno, en ningún momento se refirió directamente a la decisión de Moyano de anunciar un paro y movilización. Pero la mandataria pidió, al encabezar un acto de firma de contrato para la construcción de una autovía en Entre Ríos, "ayuda" para gobernar porque dijo que "sola" no puede. "Necesito ayuda, sola no puedo, necesito dirigentes que me acompañen, hombres y mujeres que se hagan carne de este proyecto", reclamó Fernández, en lo que se podía leer como una crítica la líder camionero.