El Ministerio del Interior confirmó ayer que se dispondrá el traslado del feriado del lunes 15 de agosto al 22 para favorecer la concurrencia de la ciudadanía en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias que se realizarán el domingo 14.
Fuentes de la cartera que conduce Florencio Randazzo informaron que en los próximos días se conocerá la decisión a través de un decreto.
Es más, el jueves pasado, el propio Randazzo había adelantado la decisión, al señalar que “la fecha del 14 de agosto es inamovible con respecto a las primarias abiertas y obligatorias porque está establecida en la ley que aprobó el Parlamento en 2009”.
Los cuestionamientos habían surgido por parte de partidos opositores y de la Cámara Nacional Electoral, que expresó su preocupación ante la posible falta de participación de los votantes, teniendo en cuenta que las primarias se realizarán en un fin de semana largo.
Por la Ley 24.445, el feriado del 17 de agosto -por el aniversario de la muerte del General San Martín- se traslada al tercer lunes del mes de agosto, pero en este caso pasará al cuarto.
De este modo se evitará que las primarias queden en medio de un “fin de semana largo” que hubiera facilitado un ausentismo electoral, en ascenso en los últimos años en Argentina, cuyos ciudadanos están obligados por mandato constitucional a acudir a las urnas, salvo en determinados casos de excepción.
En este marco, Randazzo también informó que en los próximos días se lanzará una campaña ‘masiva‘ de difusión de esas elecciones internas simultáneas para todas las fuerzas políticas.
“Habrá una campaña masiva para que los ciudadanos tengan toda la información que necesitan sobre las elecciones primarias y resulta muy importante que los medios de comunicación colaboren en esta tarea”, aseguró Randazzo.
El ministro del Interior insistió en que las próximas primarias son “un gran avance” porque permitirán que los ciudadanos serán quienes determinarán tanto las candidaturas como la “legitimidad” de las fuerzas políticas “algo que antes estaba en manos de pequeños grupos de dirigentes”.
Por primera vez en la historia, una ley obliga a los ciudadanos a participar en elecciones primarias.