La posibilidad de que el Parque de Mayo, el principal espacio verde de la ciudad, deje de depender de la provincia y pase a la órbita de la Municipalidad de la Capital sigue latente y parece que ahora, más que nunca. Fuentes calificadas aseguraron que Marcelo Lima y José Luis Gioja lo están negociando. La clave pasa por el aspecto presupuestario. El intendente quiere hacerse cargo y le pidió al gobernador una partida de dinero adicional para costear los gastos del mantenimiento. Para decidir, quedaron en hacer un estudio que cuantifique lo que hace falta. En el entorno del jefe departamental se declararon optimistas.
El debate por el mantenimiento del Parque de Mayo renació hace tres meses, cuando un perro que intentó tomar agua de un charco al lado de una farola se electrocutó por un cable pelado. El hecho desnudó fallas gravísimas en todo el sistema eléctrico del predio y levantó un fuerte revuelo que hasta hizo intervenir a la Justicia (Ver Días agitados). Desde el gobierno explicaron que todo se debió a que los vendedores ambulantes se colgaban del tendido eléctrico y cuando se iban, dejaban los cables pelados.
Paso seguido, quedó en evidencia que las falencias no eran sólo en el sistema eléctrico. Además de cables pelados, saltó a la vista que las fuentes no funcionan, que hay espacios verdes sin cuidado, basura tirada, farolas rotas y el lago sucio, entre otras cosas. Fue ahí que Lima expresó públicamente el deseo de que su administración se haga cargo del mantenimiento, que hoy le corresponde a la Dirección de Arquitectura de la provincia.
Cuando parecía que el tema había quedado en la nada, en las últimas horas se filtró que está en plena negociación y que los protagonistas son Lima y Gioja. El punto central es una cuestión económica, ya que el intendente dice que no tiene fondos suficientes para cubrir todos los costos que implica mantener en buenas condiciones el pulmón verde. Y para el gobernador, significa tener que echar mano al presupuesto de la provincia para darle más plata a la Capital, además de reconocer indirectamente que hace falta un cambio operativo para mejorar el estado del histórico espacio de esparcimiento de los sanjuaninos.
Según las fuentes, para dirimir la cuestión, Gioja le pidió a su ex vicegobernador que le presente un cálculo de lo que necesita. Y el intendente, de inmediato, dio la orden para que un equipo de colaboradores se encargue de hacer el estudio y lo tenga listo cuanto antes, para llevarlo a la mesa de negociación en Casa de Gobierno.
En términos políticos, el estado del Parque tiene un alto valor. Sencillamente porque son miles los sanjuaninos que a diario lo intentan disfrutar. Es el lugar preferido por muchos deportistas para entrenar, por personas de todas las edades que salen a correr y por cientos de familias que todos los fines de semana, entre mate y mate, lo usan como lugar de esparcimiento. Una buena vidriera, en la hipótesis de que Lima juegue por la Gobernación.
Las fuentes aseguraron que en esta semana que se inicia podría haber una definición. Por lo pronto, en el entorno del intendente se mostraron confiados en que el traspaso finalmente se hará.
Si hay acuerdo, sería la vuelta del Parque de Mayo a las esferas de la Capital, ya que estuvo en esa órbita hasta la gestión del intendente justicialista Daniel Coll (1995-1999), en la que Lima fue secretario de Gobierno. El por entonces jefe comunal lo remodeló por completo y dejó el mantenimiento en mano de una empresa privada. Fue hasta que asumió el gobierno de la Alianza y Alfredo Avelín resolvió que pasara a depender de Arquitectura. Después de un periodo de buen cuidado, se empezó a deteriorar y en más de una oportunidad fue motivo de fuertes debates como el del año pasado.