La grave crisis política e institucional en torno de la creación del Fondo del Bicentenario y de la remoción de Martín Redrado, tuvo ayer un nuevo episodio, cuando Redrado se presentó a trabajar a la entidad y fuerzas de seguridad, por instrucción del segundo de la entidad, Miguelm Ángel Pesce, le impidieron el ingreso.

Por tal motivo, Redrado denunció penalmente al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en una comisaría, ya que entendió que el jefe de ministros no le permite cumplir con sus funciones.

El viernes por la noche, Pesce firmó ante la secretaría del Directorio un acta por la que asumió la presidencia. Acompañado por los directores kirchneristas, dio forma así a la posición oficial, según la cual el fallo de ese día de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo, al revocar una medida cautelar otorgada por la jueza María José Sarmiento, dejó en efecto el DNU 18/2010, por el que la Presidenta de la Nación había removido a Redrado.