Buenos Aires, 28 de marzo.- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió al cruce de algunos sectores del sindicalismo que advirtieron que la suba en las factura de gas y agua, a raíz de la reducción en los subsidios por parte del Estado, iba a tener impacto directo en la negociaciones paritarias.
"No hay ninguna relación posible entre reducción del subsidio y negociación de paritarias", les respondió durante su tradicional conferencia de prensa matinal desde la Casa Rosada. El funcionario aclaró que es "absolutamente poco significativo" el impacto monetario que tiene la quita en las facturas de los servicios.
"Es un artilugio que no se corresponde con la realidad", insistió Capitanich, en un claro anticipo a los dirigentes gremiales de que el Gobierno rechazará un endurecimiento de los reclamos salariales bajo el argumento del ajuste tarifario.
El jefe de ministros defendió la reducción progresiva y gradual de subsidios al gas y al agua potable al afirmar que tiene su correlato en un "fuerte proceso de inversión" que lleva adelante el Gobierno para que los servicios lleguen a toda la población.
"Cuando uno invierte en agua potable, se está invirtiendo en salud, porque se reduce la tasa de mortalidad infantil y de enfermedades inmunoprevenibles", sostuvo. Y ejemplificó al mencionar la importancia de las obras para la provisión de gas en el norte argentino, cuya inversión alcanza los 32.000 millones de pesos.
Al ser consultado si llegaría la revisión tarifaria del suministro eléctrico, el chaqueño no descartó esa posibilidad: "Que no nos tome la ansiedad, cada decisión se va a anunciar en su momento".
