El jefe de la Casa Blanca, Barack Obama y uno de sus asesores volvieron ayer a poner en el tapete la crisis entre el país del Norte y Argentina, por el conflicto con un avión de EEUU, al que al llegar a Ezeiza se incautaron armas y equipos de comunicaciones, lo que revela que la crisis que abrió heridas políticas está lejos de ser superada.

En una entrevista con El Nuevo Herald de Miami, Obama anticipó que la próxima vez que se encuentre personalmente con la jefa de Estado, Cristina Fernández, le reclamará el material militar confiscado en el aeropuerto de Ezeiza y calificó de "serio" el caso.

"La próxima vez que vea a la presidenta Cristina Fernández, le mencionaré el tema: "¿Pueden devolvernos nuestro equipo?\' Pero este no será un hecho que va a ser definitorio en las relaciones entre EEUU y Argentina", confió Obama.

Al hablar sobre la relación de EEUU con América latina, en virtud de la reciente gira que realizó por la región (Brasil, Chile y El Salvador), el presidente estadounidense se refirió al incidente por la confiscación de armas y fármacos presuntamente no declarados que llegaron en un avión militar de EEUU. Obama dijo que el caso "es serio en el sentido de que Argentina históricamente ha sido amiga y socia de Estados Unidos" y recordó que "ellos (por el gobierno argentino) tienen en su poder parte de nuestro equipo de comunicaciones. No hay motivo para no devolverlo".

El pasado 10 de febrero un avión C-17 llegó al aeropuerto de Ezeiza y se le incautó armas, equipos para comunicación, medicamentos y psicotrópicos porque no estaban registrados en el manifiesto donde se detallaba el material autorizado a ingresar al país para cursos de capacitación de la Policía Federal. El operativo fue encabezado por el canciller Héctor Timerman, en una muestra de la importancia que el gobierno de Cristina Fernández le otorgó al episodio de la presencia de material militar y de salud, que según la Casa Rosada no figuraba en la lista previamente remitida por Washington. El caso terminó en la Justicia pero días pasados el juez en lo Penal Económico, Marcelo Aguinsky, resolvió cerrar el expediente porque entendió que no se había cometido delito.

Por su parte, un asesor de Obama, el ex embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Lauredo, aseguró ayer que episodio del canciller argentino, Héctor Timerman, mientras abría una valija del avión norteamericano retenido en Ezeiza es "una imagen de una película de Fellini".

Lauredo señaló que "fue una actuación totalmente fuera del esquema diplomático de países serios: un incidente bastante infantil y desafortunado que no tiene seriedad alguna", en declaraciones a Radio 10. "No recuerdo algo así en ninguno de los conflictos más serios ni con los gobiernos más dictatoriales, hasta dentro de un conflicto bélico, es una lástima. Se trata del simbolismo de un canciller de un país tan importante como Argentina. Esa foto vale un millón de dólares", comentó.