El próximo recambio de los embajadores de Brasil, Mauro Vieira, y de Chile, Luis Maira Aguirre, dos amigos de San Juan, tiene al gobierno local expectante. Buscan entablar también estrechos lazos con los ingresantes, en nombre de la integración y sobre todo para seguir impulsando políticamente al túnel por Agua Negra, pieza fundamental en el Corredor Bioceánico que une Porto Alegre en Brasil con el Puerto de Coquimbo en Chile.
El brasileño será el primero en irse, el 10 de diciembre próximo, y su reemplazante ya tiene nombre: Paulo Cordeiro Andrade Pinto, que actualmente cumple funciones en Canadá. Los sanjuaninos no conocen a Cordeiro, pero esperan reunirse con él en pocos días, según dijo el diputado nacional, Ruperto Godoy, que entabla estos lazos desde la presidencia de la comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara baja, que preside.
El día del recambio, Godoy dijo que prevén ir con José Luis Gioja a despedir a Vieira, que fue una pieza clave para el túnel. Le llevarán un regalo para agradecerle que, entre otras gestiones, intervino para que el gobernador se reúna con Lula el año pasado y para que el presidente brasileño y Cristina Fernández firmaran un acta de compromiso por Agua Negra en la cumbre de Bariloche. Un dato extra es que Vieira tiene como nuevo destino Estados Unidos, donde esperan los sanjuaninos tenerlo como aliado para revisar aranceles.
Por otro lado, tras las elecciones presidenciales de diciembre en Chile, se prevé que haya un cambio de embajador en Argentina, según evalúan en el Gobierno local. San Juan también le debe muchos gestos a Maira Aguirre, que viene apoyando el proyecto del túnel hace años. El nombre de su sucesor dependerá de quien triunfe. Gioja y Godoy planean asistir al ballotage en enero y a la asunción del mandatario, sea quien sea.
