El primer discurso del gobernador Marcelo Orrego en el Inicio de Sesiones Ordinarias despejó algunas dudas que se habían sembrado en la previa y también, como era de esperar, sirvió para marcar los ejes de lo que pretende para el primer año de su gestión, que ya cuenta con poco más de 100 días.

El recinto legislativo estuvo a tope, con presencias destacadas, como la de los exgobernadores Jorge Escobar, José Luis Gioja y Sergio Uñac. 

Orrego habló de un plan que se apoya en 3 conceptos: aprender, trabajar y  producir, que “son la guía de todas nuestras políticas públicas”.

Fiel a su estilo, no hubo estridencias. Fue un discurso donde buscó dejar claro qué provincia recibe y en qué contexto de país le toca gobernar, al que graficó como una “crisis histórica” donde “la desigualdad se hace más evidente, y las brechas sociales, más profundas”. El primer mandatario sanjuanino reafirmó algo que viene expresando: no se peleará con el presidente Milei. Habló de construir una “relación armónica y constructiva”.

Después de varias especulaciones, le dedicó un capítulo a la tan mentada “herencia recibida”. No era la primera vez a la que el santaluceño hace mención a este tema, ya en su momento y a poco de asumir llamó a una conferencia de prensa para dar un crudo diagnóstico de lo que se encontró. 

Ahora, Orrego le achacó al uñaquismo (habló de la última década) haber incrementado de forma exponencial el empleo público. “El desequilibrio entre el empleo privado y público en nuestra provincia. En los últimos diez años, el empleo privado, motor fundamental del desarrollo sostenible y diversificado, ha disminuido en un 1%. Por contraste…, en el mismo período, el empleo público ha experimentado un crecimiento del 49%”, detalló. Vale recordar que al inicio de la gestión realizó un severo recorte de ingresos de personal en los últimos meses.

También cuestionó que las tarifas del transporte público estuvieran congeladas por tanto tiempo. Es que apenas asumió debió aplicar un aumento y en poco más de tres meses ya van dos.

Luego del repaso de lo recibido, se ocupó de hacer un punteo área por área de lo que pretende. Muy esperado era el capítulo de “obras”, donde fue claro que la gestión de Milei lo obligó a reconfigurar el esquema de fondos con los que se financian algunas de ellas, principalmente las más onerosas.

Dijo que el 40% de esas obras que estaban frenadas, las puso en marcha en los últimos días, con una inversión local fuerte que permitirá dar algo de respiro a un sector, el de la construcción, que viene muy golpeado.

Se ocupó de mencionar lo hecho en los 113 días de gestión, ministerio por ministerio, y de dar pautas de cuál será la impronta en cada uno de ellos. Focalizó, como lo hizo en campaña, en poner énfasis en Educación, Salud y Seguridad.

Orrego, en la parte final, arengó a los sanjuaninos: “Tenemos planes futuros ambiciosos, y alcanzables, siempre con la vista puesta en el bienestar y progreso de San Juan. He hecho un llamado al diálogo y a la construcción conjunta, un llamado a trabajar unidos, más allá de las diferencias y divisiones, para enfrentar los retos presentes y futuros con una visión común de desarrollo, inclusión y justicia social”, explicó.