El intendente de Santa Lucía, el basualdista Marcelo Orrego, aseguró ayer que recibió una deuda de 4 millones de pesos de la gestión del justicialista Aníbal Fuentes, que corresponden a un monto valuado en $ 2.355.000 por falta de pago a proveedores y $ 1.700.000 de obras que se concluyeron, pero que no fueron canceladas.

Debido a esta última situación, Orrego adelantó que no va a poder iniciar nuevas obras con los recursos de la soja, al menos durante 9 meses, hasta tanto cubra ese déficit con las nuevas partidas de ese fondo específico. En los planes del jefe comunal figuraba la remodelación de los centros de salud y la iluminación y pavimentación de calles.

El nuevo intendente hizo hincapié en que la administración anterior se embarcó en una serie de emprendimientos que ‘no estaban presupuestados‘ y aclaró que ‘si bien están terminados, no han sido pagados‘. Por eso destacó que el dinero que recibirá el Municipio por el fondo de retención a la soja ‘está comprometido‘ para abonar esos proyectos. Además, afirmó que ‘el año que viene va a entrar menos dinero porque la soja está bajando‘.

‘Tenemos que cancelar el pasado para mirar al futuro‘, resaltó el intendente, quien remarcó que ‘no quiero descalificar a nadie. No tenemos resentimientos ni rencores con nadie‘, pero explicó que es su obligación informar a los ciudadanos de Santa Lucía, quienes tienen derecho a saber la situación del municipio. A su vez expresó que ‘nos han dejado con muchas deudas y nada de plata‘. Orrego señaló que mantuvo una reunión con el ministro de Hacienda de la provincia, Aldo Molina, al que le mostró los números y no descarta pedir ayuda oficial.

El santaluceño no es el primero en acudir al ministerio de Hacienda, ya que su colega de Ullum, Daniel Albarracín, le solicitó auxilio económico a Molina por una deuda de 970 mil pesos que, según dijo, heredó de su predecesor, Alfredo Ortíz.