Primero salió a la luz lo de Caucete, después lo de Zonda y ahora lo de Iglesia. Marcelo Marinero también está en el lote, cada vez menos exclusivo, de los intendentes que recién llegan y ponen en el municipio a sus parientes. Designó en distintos cargos a 10 familiares, entre ellos su esposa, una de sus hijas, un cuñado y tres hermanos. Sus fundamentos: que necesita gente de confianza en puestos clave, que los Marinero son muchos y que trabajan en política desde siempre. Como si fuera poco, incrementó el gasto político en más de 7 millones de pesos al año.

“Somos 10 hermanos por parte de padre y madre y uno más por parte de padre, somos muchos los Marinero en Iglesia”, aseguró el jefe comunal. Además, contó que no son improvisados ni fueron designados por el mérito de ser parientes, sino porque “trabajan en política desde siempre, para hacer política a uno lo tiene que apoyar la familia y ellos están en política”. De esta forma, dio los motivos que lo llevaron a nombrar como miembros de su equipo a 10 familiares directos e indirectos.

El mismo Marinero, que es bloquista y llegó por el Frente para la Victoria, dio cuenta de las designaciones que habían trascendido por lo bajo. Contó que a su esposa, Rosana Durán, que es de planta permanente, la nombró asesora y que su hija Amira está como monitora de la colonia de vacaciones. A ellas se suman tres de sus hermanos: Edmundo es el coordinador General de todo el equipo político, Jorge, el jefe de la oficina de control y Adrián está al frente del depósito.

La lista sigue. Su cuñado José Durán ingresó como jefe de Rentas, su concuñado Jorge Vela es jefe de movilidades, su sobrina Sara Marinero Deguer es la directora de Acción Social y su sobrino Carlos Poblete Marinero ocupa la Dirección de la Juventud. También está Nadir Deguer, pareja de Amira, al que el intendente contrató como su chofer.

No es la primera vez que se da una situación de esta naturaleza en un municipio en lo que va de esta gestión. A mediados de diciembre se supo que el caucetero Julián Gil había nombrado una larga lista de parientes y la semana pasada, el zondino Miguel Atámpiz fue noticia por los suyos (Ver aparte). Marinero y sus colegas realizaron las designaciones apenas asumieron como jefes comunales y las mismas se fueron conociendo por las quejas que comenzaron a sonar en los municipios.

Como Gil, Marinero modificó el organigrama político. El municipio tenía una sola secretaría en la gestión de su hermano Mauro y él creó cinco más. El intendente explicó que “lo hice porque quiero ordenar el municipio y descentralizarlo para llegar a todos los distritos, es un departamento muy grande y hay que estar cerca de la gente”.

Ese cambio significa, según dijo él mismo, 600 mil pesos extra por mes en cargos políticos. Al año son 7,2 millones de pesos, a pesar de que la Provincia les pide que congelen la planta política.