Pedido. El edil José Risueño intimó a Castro a que le liquide bien el sueldo.

El enfrentamiento entre el jefe comunal de Angaco, José Castro, y su exsocio político en el Concejo Deliberante, José Risueño, sumó un nuevo capítulo. El edil rebelde intimó al intendente a que le liquide el sueldo que le corresponde por ser el presidente del cuerpo deliberativo, cargo que goza de una remuneración igual al 70 por ciento del sueldo del jefe comunal frente al 65 que gozan los demás concejales. Pero como Castro recurrió a la Justicia porque entiende que la asunción de Risueño en el máximo escalón del legislativo municipal se dio de manera irregular, a través del abogado Fernando Rahmé presentó una medida cautelar para frenar el planteo del edil. La movida se hizo en el Juzgado Contencioso Administrativo, a cargo de Adriana Tettamanti, quien le hizo lugar a la solicitud del titular del Ejecutivo hasta que se resuelva la acción judicial que definirá si Risueño es o no el presidente del Concejo.

Según indicaron fuentes oficiales, la diferencia salarial entre el titular del deliberativo y un concejal ronda los 2.500 pesos. Dicho monto es el que está en disputa. En su resolución, la jueza explicó que si está en duda la presidencia de Risueño, lo conveniente es esperar la definición sobre ese punto a comenzar a realizar el desembolso. Si esta se confirma, se le podrá reintegrar la diferencia de forma retroactiva, indicaron las fuentes.

Risueño dijo que hizo el planteo porque tiene conocimiento que el anterior presidente, Mario Pacheco, mano derecha de Castro, continúa percibiendo el sueldo como titular del cuerpo deliberativo cuando no lo es. Pacheco no lo negó, pero indicó que se trata de un tema de liquidación y que pronto se lo descontarán. Risueño conduce el Concejo desde enero, aunque desde el año pasado viene manteniendo fuertes cruces con el intendente. Este último lo acusó de corrupto.