El clima enrarecido entre San Juan y Mendoza se reeditó ayer y una vez más, fue por el posicionamiento y la trascendencia de sus fiestas. Los mendocinos se amargaron cuando se enteraron que la Fiesta de la Vendimia se quedó afuera de los festejos nacionales del Bicentenario que anunció Cristina Kirchner para el año que viene. Y los sanjuaninos reaccionaron a raíz del fastidio de sus vecinos por la inclusión la Fiesta del Sol: +que no jodan+, disparó el gobernador José Luis Gioja cuando le preguntaron. Minutos después, la Casa Rosada corrigió y sumó a Mendoza en el cronograma de eventos.

+Yo de este tema no voy a hablar más, lo que voy a decir es que si ellos tienen problema, es un problema de ellos, que lo resuelvan ellos, pero que no nos jodan+, disparó Gioja en dirección al sur. Fue en respuesta a la repercusión que generó en la vecina provincia que la Fiesta de la Vendimia no fuera tenida en cuenta para el Bicentenario y la del Sol sí.

En Mendoza cayó como un baldazo de agua fría que Cristina no haya nombrado a la Vendimia cuando dio a conocer las celebraciones que formarán parte de la conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo. De inmediato, la gestión del gobernador Celso Jaque hizo sentir su descontento en Capital Federal e inició gestiones que horas más tarde trajeron sus frutos: el Subsecretario de Cultura de la provincia, Ricardo Scollo, informó que la Casa Rosada enmendó su +error+ y que ubicó a la +fiesta mayor de los mendocinos+ en el programa oficial.

Antes, cuando todavía no llegaba la solución, el funcionario de Jaque había dicho que hicieron las presentaciones correspondientes para incluir a la Fiesta de la vendimia y que respetaron los tiempos. Sin embargo, diario Los Andes publicó una nota que dice que desde la Presidencia aseguraron que el gobierno de Mendoza pidió a último momento por su fiesta.

Los recelos mendocinos habían empezado cuando los empresarios turísticos de esa provincia se declararon preocupados frente a la fuerte promoción y el avance que ha tenido la Fiesta del Sol, porque según dijeron, comparte el mismo público con la de la Vendimia, que se hace un par de semanas después.

En esa oportunidad, Gioja dijo que las fiestas deberían complementarse y no competir. Y ayer, después de sus primeras declaraciones, sepultó el tema y se concentró en la agenda que tendrá San Juan en el marco del Bicentenario. Además de la fiesta madre de la provincia, se mostró feliz porque la presidenta también incluyó para los festejos de la revolución patria dos eventos más de naturaleza sanjuanina en los que su gestión ha puesto todo el impulso: el Cruce de los Andes y el tercer Congreso Nacional y Primero de Latinoamérica de Cultura.