Prueba. (Izquierda) Una filmación reveló cuando el comisario Gustavo Padilla trabajaba sobre la rueda de un vehículo del Depósito Judicial. (Derecha) En otro video aparece en el desmantelamiento de otra movilidad.

El comisario Gustavo Padilla acumuló el tercer procesamiento en su contra. El último fue resuelto por el juez Benedicto Correa, del Quinto de Instrucción, quien le atribuyó la figura penal de peculado que, en este caso, se dio por la sustracción de autopartes que estaban bajo la custodia del Estado. El uniformado es quien había recibido y utilizado para fines personales una camioneta Toyota 4x4 tras un permiso del magistrado Pablo Flores, cuando este último no está facultado para otorgar tal habilitación, ya que se trata de una facultad de la Corte de Justicia. Por ese motivo, Padilla fue procesado por el entonces juez interino Juan Pablo Ortega por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público mientras que sobre Flores pesa un pedido de destitución por haber incurrido en los mismos delitos.

No es lo único que enfrenta el comisario, ya que también había sido procesado por el juez Eduardo Raed por peculado, falsificación de instrumento público, estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

La resolución de Correa trascendió esta semana, pero había sido dictada el 18 de febrero. La fiscal Claudia Salica había sido quien dio el puntapié inicial al solicitar que se abriera la investigación. El procesamiento implica que ambos funcionarios judiciales entendieron que hay pruebas que reflejan la probabilidad de que Padilla sea autor del delito. No está solo, ya que también fueron incluidos su "mano derecha", el sargento ayudante Néstor Gómez, y el oficial principal Ulises Chirino, jefe interino.

El comisario era el titular de la División Depósito Judicial (D5), que tiene su sede en 9 de Julio, y quedó inculpado por desguazar un Peugeot 206 junto a Gómez. Una prueba contundente fue la que aportó otro policía que cumple funciones en el predio, quien filmó mientras ambos "trabajaban" sobre el vehículo, el cual presentaba faltante de ópticas, capot, techo corredizo, asientos, rueda, faros antiniebla, guardabarros, radiador, batería y piezas del tablero. Hubo más videos del uniformado. Uno que mostraba al comisario usando una llave cruz sobre la rueda trasera de un Fiat 147 y otro que registraba cómo el oficial Chirino realizaba "maniobras de desajuste" sobre un Renault 4, según señala el fallo.

De acuerdo al expediente, el policía hacía videos para registro y orden de los vehículos secuestrados, pero ante los movimientos sospechosos de los implicados (entrar al predio en horarios nocturnos, sin registrar sus ingresos ni salidas, entre otros), realizó grabaciones cuando llevaban a cabo las maniobras.

El procesamiento salió sin prisión preventiva, dado que el mínimo de la escala penal del delito de peculado (va de dos a 10 años de prisión) permite que los tres estés liberados, por lo menos hasta que lleguen al juicio.

El caso Padilla complicó al juez Flores, quien está cuestionado no sólo por haberle entregado irregularmente la Toyota al comisario sino también por no haber enviado la causa a la Justicia Federal, ya que el título de propiedad y la cédula verde eran apócrifas. La fiscal Salica le había pedido al juez interino Ortega que lo indague y este le solicitó a su vez al Jurado de Enjuiciamiento que lleve adelante la destitución contra el magistrado. De acuerdo a la normativa local, un juez no puede ser sometido a un proceso penal por sus fueros. Por eso, para poder abrir una causa en su contra, tiene que ser removido de su cargo.

Ortega ratificó la denuncia contra Flores y el Jurado debe atravesar su renovación para continuar con el proceso.


Pasos siguientes

El pedido de Jury contra Flores se desató a fin de año, cerca de la renovación de los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento. En este período seguirá el cortista Guillermo De Sanctis en la presidencia. El juez tiene la posibilidad de hacer un primer descargo y el fiscal General debe decidir si lo acusa o no.