El detenido ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios admitió ayer que cuando estaba al frente de esa fuerza encargó al presunto espía Ciro James que se reuniera con altos funcionarios del Gobierno porteño que actúan en las políticas de seguridad.

Palacios reconoció que mandó a James, en julio de 2009, a hablar con Agustín Gamboa, titular de Secretaría de Política Criminal del Gobierno de la Ciudad, reunión en la que también participó el entonces director de Investigaciones de la policía porteña, Roberto Ontiveros.

El reconocimiento de Palacios, en la ampliación de la declaración indagatoria que prestó por la mañana ante el juez Oyarbide no pasó desapercibido para los investigadores judiciales, pues desnuda que James cumplía un papel de cierta relevancia en el Gobierno porteño y no era un simple aspirante a la Policía Metropolitana.

A Gamboa lo citaron como testigo en esta causa porque en el allanamiento a la casa de James la policía encontró una tarjeta suya y en esa audiencia el "número dos" del Ministerio Público Fiscal porteño ya había revelado lo de la reunión que mantuvo con el presunto ex espía y Ontiveros.

Hasta ahora tanto el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, como el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y el ex ministro de Educación Mariano Narodowski -los tres imputados en esta causa- vienen negando que hayan conocido a James y le quitan relevancia al papel del ex espía, que estaba contratado en la cartera.