Las vacantes generadas en la Fiscalía de Instrucción Nº4 y en los juzgados de Paz de Rawson y el Cuarto de Instrucción han despertado el interés de 67 abogados. Los postulantes se anotaron tras la convocatoria que realizó la semana pasada el Consejo de la Magistratura y entre ellos hay litigantes, funcionarios judiciales y profesionales que ocupan puestos públicos. Con la lista de inscriptos en la mano, el organismo ahora debe fijar las fechas para entrevistar a los candidatos y formar las respectivas ternas que enviará a la Cámara de Diputados para la elección final.
Los puestos resultan atractivos porque están muy bien remunerados. Según fuentes judiciales, un juez de Paz está cobrando alrededor de 42 mil pesos de bolsillo, mientras que un fiscal y un magistrado de instrucción, ambos de primera instancia, perciben cerca de 60 mil pesos. Si bien fueron 67 los abogados que se inscribieron en total, muchos de ellos se anotaron para 2 o 3 lugares. Así, para el Juzgado de Paz rawsino hay 39 postulantes, para el de la Fiscalía hay 30 y para el Cuarto de Instrucción hay 24 candidatos.
El fuero de Paz interviene en causas sobre sucesiones, desalojos, contravenciones y ejecuciones de pequeños montos, entre otras funciones. Por su parte, el juez y el fiscal de instrucción son los que llevan adelante las sensibles causas penales. En el ámbito judicial hay interés de que los cargos sean cubiertos lo antes posible, ya que por las ausencias, otros magistrados o representantes del Ministerio Público deben actuar temporalmente en esos lugares y van acumulando tareas, dado que no pueden descuidar sus propios tribunales.
La renovación es fruto de que tanto jueces, fiscales y funcionarios judiciales pueden jubilarse con el 82 por ciento móvil. El beneficio ha empujado a un recambio histórico en el Poder Judicial, al punto de que hasta el cortista Carlos Balaguer se ha acogido al régimen.