Si cumple, será un cambio histórico para la provincia. El gobernador Sergio Uñac aseguró que en los comicios legislativos del año 2017 pondrá en marcha el voto electrónico para que la gente elija a sus autoridades. El mecanismo, que primero se aplicará en el Gran San Juan, se usa desde hace años en varios países del mundo y distritos argentinos y los especialistas dicen que aventaja al actual en transparencia y reducción de las posibilidades de fraude, “detalles” que cotizan más alto que nunca en la conciencia colectiva tras el escándalo de Tucumán. La tarea fue encomendada al ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, que tirará líneas en la Nación para financiar la compra de las computadoras.
“Para las próximas elecciones, vamos a contar con voto electrónico”. Así de concreto fue Uñac, que en la campaña proselitista le había hecho un guiño al método que utilizan Salta, Capital Federal y municipios de Córdoba y Ushuaia. Incluso, cuando la oposición salió a pedir su aplicación, se mostró a favor de discutir modificaciones de cara a futuras elecciones.
El Gobernador explicó los motivos de su decisión. Primero, dijo que los sistemas “se tienen que aggiornar a las circunstancias y las tecnologías”. Después, explicó: “Es verdad que desde el regreso de la democracia nunca hubo dudas con los resultados electorales en San Juan, pero este mecanismo transparenta y lleva más tranquilidad a la ciudadanía”.
El método que quiere aplicar es el de la Boleta Única Electrónica (BUE). En lugar de entrar al cuarto oscuro y elegir entre las boletas de papel, la persona lo hace a través de una pantalla táctil que le permite imprimir su voto (Ver infografía). Esa información queda en un chip que trae la misma boleta y después se compara con la que imprimió el elector, por lo que hay un doble control.
Por otra parte, le asegura a todos los partidos tener sus votos a disposición de los electores (hoy, los más chicos se quejan de robo de boletas o no llegan a tiempo al cuarto oscuro) y se puede conocer mucho antes el resultado provisorio. A eso se suma que las fuerzas políticas ya no tendrían que montar una logística inmensa para el acto electoral y que se neutralizarían los errores en las actas de escrutinio que, según el CIPPEC, en 2013 alcanzaron a un 25 por ciento.
Otro dato no menor es que se abre una puerta para atemperar el efecto arrastre. Es que al poder votar cada categoría por separado, disminuyen las chances de que los votantes se inclinen por la lista completa de un partido.
Por tiempo y costo, que aún no se ha calculado en precisión, la idea es avanzar por etapas. En 2017 se eligen senadores y diputados nacionales y según Uñac, instrumentarán la BUE para el Gran San Juan y después la extenderán a los demás departamentos.
Su compromiso llega después de la convocatoria macrista a todas las jurisdicciones del país para discutir una reforma política que, se supone, incluye el voto electrónico. De todos modos, aquí afirman que la idea viene de antes. “El gobernador tomó la decisión apenas fue electo y nos dio instrucciones para estudiar un cambio para las legislativas de 2017”, aclaró Baistrocchi.
A la cita nacional del jueves asistirá el ministro. Escuchará la propuesta y aprovechará para gestionar ante las autoridades macristas el dinero para montar el nuevo sistema. De mínima, se necesita una computadora con el software de la BUE por cada mesa de votantes.