El primer día del cese de comercialización de granos y oleaginosas convocado por la Mesa de Enlace Rural registró ayer un alto nivel de adhesión en todo el país, al tiempo que la medida de fuerza recibió el apoyo de gobiernos provinciales y la dirigencia rural no descartan nuevas protestas.

El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi y su par de la Sociedad Rural Argentina (SRA) advirtieron que analizan nuevas protestas si el cese de comercialización de cereales y oleaginosas de una semana no logra que el Gobierno "tome conciencia y flexibilice la comercialización de trigo".

También aseguraron que el lock out comercial "no impactará en el normal abastecimiento de productos ni incidirá en los precios' porque la medida "no alcanza a los productos perecederos ni los agropecuarios industrializados destinados al consumo".

Del lado oficial, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, admitió que los productores no reciben el precio que debieran por la comercialización del trigo pero señaló que el Gobierno trabaja para que "la rentabilidad quede en el país". Además, consideró que el lock-out "va a ser absolutamente inocuo".

En las provincias

En Santa Fe, el primer día del paro agropecuario, en rechazo a la política del gobierno nacional para la comercialización del trigo tuvo alto acatamiento. Además, en la Bolsa de Comercio hubo escasa actividad en sus recintos, no obstante se realizaron algunas operaciones puntuales de soja y trigo. También, ingresaron en las primeras horas de la mañana unos 1.200 camiones a las terminales portuarias en área metropolitana del Gran Rosario, la mitad de los últimos días.

El director de Federación Agraria, Pedro Peretti, manifestó ayer que "es una protesta rara, no es por precios ni por retenciones, sino para pedirle al gobierno que deje de privilegiar a 5 o 6 grupos económicos que se están llevando una transferencia adicional a las legítimas ganancias que tienen de más de 2500 millones de pesos gracias a la política del Gobierno con la comercialización del trigo".

Peretti consideró que "actualmente los productores reciben 60 centavos por kilo de trigo y el pan vale 8 pesos el kilo, cuando el trigo incide sólo en el 10% del precio final del pan. Hay una intermediación parasitaria y monopólica que se queda con el esfuerzo de todos. "Moreno", concluyó. En este marco, el gobernador santafesino Hermes Binner dijo ayer que "nosotros no respaldamos los paros, respaldamos la demanda de los productores. El año pasado se le dijo a la gente del campo que siembre trigo porque hacía falta y de 5 millones de toneladas pasamos a tener 14 millones de toneladas. El país sólo necesita 5 millones de toneladas para el consumo y el resto es para exportar".

En tanto, el Gobierno de Córdoba se expresó a favor de la protesta agropecuaria a través del ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Gutiérrez, quien justificó el paro y consideró "comprensible" la medida de fuerza. El funcionario del gobernador Juan Schiaretti, aprovechó la ocasión y lanzó duras críticas a "las políticas equivocadas" del Gobierno. "Ustedes saben que el componente en términos de costos del trigo en el pan es un 8 por ciento, por lo tanto son 60 ó 70 centavos a lo sumo lo que recibe el productor por cada 7 u 8 pesos que el pan vale en góndola", indicó.