La decisión política ya está tomada y ayer la puso de manifiesto José Strata, la mano derecha de José Luis Gioja en la obra pública. Aseguró que harán 3.000 casas para satisfacer la demanda habitacional de la clase media y que el plan es llamar a licitación entre noviembre y diciembre de este año, para empezar a construir los primeros meses de 2014. Los adjudicatarios serán sorteados entre las familias que estén inscriptas en el IPV y la cuota estará por debajo de los 1.000 pesos.
En estos momentos están en elaboración los pliegos de bases y condiciones de la licitación. Lo que falta definir es sí se contempla una cláusula para que las empresas presenten una oferta conjunta por la construcción de las viviendas y la provisión de los lotes. Según dijo Strada en el programa “A todo o nada”, de Radio Sarmiento, “esto es para evitar que el Estado tenga que comprar terrenos y se de lugar a una explosión inmobiliaria que alce indebidamente los precios en el mercado”.
Las 3.000 casas irán a sectores asalariados y para tener chances de acceder, los interesados deben estar anotados en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). La distribución se realizará mediante un masivo sorteo que tendrá más protagonistas que el de 2009, cuando el bolillero favoreció a 2.271 familias (ver recuadro).
La localización de los barrios depende de los terrenos que ofrezcan las firmas constructoras, pero la idea que barajan en Casa de Gobierno es que todos o la gran mayoría estén en los departamentos que conforman el Gran San Juan. Esto, porque “ahí es donde tenemos la demanda más importante”, explicó el titular del Ministerio de Infraestructura.
Los adjudicatarios, como en todos los planes de viviendas que impulsa el IPV, tendrán que pagar una cuota mensual hasta cancelar el valor de la vivienda. En este caso, según el ministro, “será menor a 1.000 pesos”. Con ellos es posible que se le de continuidad a una modalidad que el IPV puso en práctica hace poco, que consiste en que adelanten cuotas y empiecen a pagar antes de la entrega de la casa, pero una vez que ya fue adjudicada.
Las nuevas viviendas se suman a las 2.000 que anunció la administración giojista a principios de este mes: 1.000 que se pretenden licitar en octubre para erradicar una decena de villas miseria y otras 1.000 que corresponden a la segunda etapa de la operatoria para los gremios de la CGT. En ambos casos, el financiamiento es de carácter nacional. En el plan de las 3.000 también habrá ayuda desde la Rosada, aunque Strada dijo que “en este tipo de operatorias, la provincia pone el equivalente a la Nación porque hay un cofinanciamiento”.
Si se cumplen los cálculos oficiales, todas estarán en ejecución en forma simultánea en los primeros meses del año que viene. El cupo más numeroso, es decir, para la clase media, tiene un plazo de construcción de 8 meses.
En el reparto de las 3.000 casas entrarán los efectivos de la Policía provincial y del Servicio Penitenciario. El Poder Ejecutivo tomó la decisión de darles, de ahora en más, un cupo del 10 por ciento de todas las viviendas que construyan para demanda libre del IPV y lo fijará por ley. El proyecto piensa mandarlo la semana entrante a la Legislatura.

