El Consejo de Ministros de España aprobó ayer la extradición a la Argentina del ex piloto Julio Alberto Poch, acusado de participar en los "vuelos de la muerte" durante la dictadura militar.
Poch está acusado de ser uno de los pilotos que arrojó al mar o al Río de la Plata, desde aviones militares, a detenidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La Audiencia Nacional dictó el 15 de enero último un documento en el que estimaba procedente extraditar a Poch siempre que hubiera garantías en relación con la imposición de cadena perpetua al ex teniente de fragata.
El Consejo de Ministros aprobó ayer la extradición de Poch, luego de ser logradas esas garantías por parte del ministerio de Justicia y valoradas suficientes por la Audiencia Nacional.
Nacido en Argentina pero también con nacionalidad holandesa, Poch, de 57 años, fue arrestado el 22 de septiembre de 2009 en el aeropuerto de Manises (Valencia), durante un vuelo que realizaba como piloto civil para la compañía Transavia.
El 6 de octubre, el piloto dijo ante el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que él no tuvo nada que ver con los llamados "vuelos de la muerte", porque "nunca estuvo destinado" en la ESMA.
Asimismo, Poch negó entonces una denuncia al respecto que le hicieron sus compañeros de Transavia ante autoridades holandesas tras una comida en Bali, Indonesia.
Según la denuncia, Poch se jactaba de haber participado en "los vuelos de la muerte", en los que las personas secuestradas por los grupos represivos argentinos eran arrojadas vivas al mar, semidormidas por la administración forzada de drogas.