La nueva ley electoral que se implementará a partir de los comicios de 2011 generó ayer una nueva polémica, ya que el titular de la UCR, Ernesto Sanz, cuestionó el poco tiempo que las separa de la elección general, y como respuesta a esto el Gobierno nacional debió ratificar que el 14 de agosto será la fecha de las primarias abiertas.
Para Sanz, resultan insuficiente dos meses para realizar campaña y es por eso que manifestó su rechazo a la fecha fijada por la nueva ley electoral para las primarias abiertas.
En la oposición surgieron distintos matices sobre la postura del radicalismo, que fue compartida por el GEN de Margarita Stolbizer, pero no tuvo la misma recepción en el PRO, el Peronismo Federal, el Socialismo y la Coalición Cívica.
Sanz advirtió que "estamos todos limitados al 14 de agosto", y remarcó que un "candidato a presidente en dos meses no puede tener una agenda externa y también tiene que tener una agenda interna".
En respuesta al radical, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificó la fecha de las primarias y recordó que "esa fecha quedó establecida por una Ley que fue debatida con todos los partidos políticos y aprobada por un amplio espectro de fuerzas políticas, no sólo del oficialismo, sino también de la oposición", indicó el funcionario nacional.
Sanz aclaró luego que no hubo una "propuesta" de anticipar el comicio previsto para agosto pero, al mismo tiempo, afirmó que "si hubiera consenso entre todos los actores para tratar de modificar esa fecha en beneficio del conjunto, de todos los actores, sería bueno explorarla".
Sin embargo, no hubo apoyo a la postura de la UCR, de parte de la mayoría de los dirigentes de la oposición que se manifestaron en contra de alargar los tiempos de la campaña y de desviar la atención de los temas parlamentarios y de gestión. Por esto, el jefe del bloque de diputados de PRO, Federico Pinedo, analizó que "hay que cumplir con la Constitución y si la elección nacional tiene que ser en octubre, no creemos que haya que adelantar las internas porque no se puede hacer campaña" hasta 90 días antes del comicio general. Por su parte, el diputado socialista Roy Cortina opinó que "no hay que manosear el calendario que está establecido y cualquier modificación es muy delicada, porque tiene que ser consensuada por todos". Desde la Coalición Cívica, el bonaerense Horacio Piemonte tampoco avaló un adelantamiento de las primarias porque "todos los que pueden ser candidatos a presidente o que se perfilan como tales tienen un alto nivel de conocimiento en la sociedad" y alertó que "alargar las campañas nos va a correr de lo que debe preocuparse la dirigencia".
El peronista federal Gustavo Ferrari aseveró que "si vamos a discutir adelantamiento lo que tenemos que hacer es una discusión general y reconsiderar toda la ley electoral porque tiene muchas dificultades y hasta puede no ser conveniente". En ese sentido, el diputado planteó como puntos de conflicto la "falta de reglamentación" de la ley que fue votada en diciembre de 2009, el desconocimiento sobre si "en Buenos Aires habrá colectoras" o los tiempos para hacer el escrutinio definitivo. Por último, el legislador del GEN Gerardo Milman coincidió con la UCR al señalar que "no compartimos la actual ley porque la fecha del 14 de agosto es una absoluta trampa para permitir que Kirchner camine solo" hacia los comicios generales de octubre.

