La administración del agua potable en los departamentos, que en la mayoría de los casos está en manos de las uniones vecinales, y el pedido de varios intendentes de que pase a manos de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE), generó una polémica en Angaco. Es que el intendente José Castro, que proviene de las filas basualdistas, acusó a Manuel Riveros, presidente de la Unión Vecinal Villa El Salvador, que da el servicio al 80 por ciento de la población de la zona, de querer “hacer política” desde la institución y de que cobra las tarifas más caras de la provincia. El dirigente, que milita en las filas justicialistas, le respondió que el jefe comunal “habla desde la ignorancia y el desconocimiento del sistema” y aclaró que si algún vecino paga un poco más es porque se atrasó y se le juntaron algunas boletas.
Según el informe publicado el domingo en DIARIO DE CUYO (ver aparte), en 15 departamentos de la provincia hay vecinales que administran la distribución y el cobro del servicio del agua potable. La información se publicó después de que vecinos de Zonda se quejaran de la escasa cantidad de agua que les suministra la vecinal de la zona y fue luego de que el tema del agua estuviera en el tapete porque las fuertes lluvias de la semana pasada ocasionaron que ampliadas barriadas de Rivadavia y Chimbas se quedaran sin el servicio por los inconvenientes generados debido al ingreso de material de arrastre en las piletas que OSSE tiene en Marquesado.
Castro, el jefe comunal de Angaco, fue uno de los 9 intendentes que opinó que la administración del recurso debería estar en manos de la empresa provincial y no de los vecinos y que, incluso, en su departamento algunas familias llegaban a pagar hasta 500 pesos por mes.
“Riveros es una persona que intenta hacer política desde la vecinal”, disparó el intendente. Y aclaró que para mantener el servicio el municipio ha tenido que proveer, por ejemplo, cañerías. “El municipio siempre ha estado presente”, dijo Castro.
Riveros, un dirigente que incluso fue diputado provincial por el PJ en el período 1991-1995, sostuvo que “desde que asumió Castro no sé qué problema tiene con nosotros, para mí que es un tema político, por ahí puede venir la mano”.
La vecinal de Villa El Salvador atiende a unos 6.000 vecinos de la villa cabecera y de la zona de La Cañada y recauda unos 72.000 pesos al mes. El promedio de la factura mensual, según Riveros, es de 80 pesos y alguno que se atrasa puede llegar a pagar 200 pesos.
“Tenemos la capacidad para mantener y ampliar el servicio, nuestra prestación es buena y nos autofinanciamos”, dijo el dirigente, y reconoció que en algunas oportunidades ha recibido ayuda del Gobierno provincial.
A raíz de los problemas que hubo en algunas zonas de la provincia, con restricciones del agua y con la pérdida de calidad, porque durante algunos días salía turbia, volvió la polémica por definir si OSSE tiene que tener el control en toda la provincia o si las vecinales, como lo hacen hasta ahora, pueden seguir con la administración del recurso.

