El Palacio de Tribunales fue protagonista ayer de una nueva polémica, en este caso por la morosidad judicial que salieron a denunciar públicamente los presos del Penal de Chimbas. El cortista Adolfo Caballero reconoció que hay demoras en la resolución de las causas y planteó que es posible que se deba a “ineficacia en el rendimiento del personal”. La frase fue suficiente para desatar la reacción del gremio judicial, que salió a repudiar los dichos del funcionario y a pedir que se rectifique.
La mecha se encendió en horas de la mañana, cuando Caballero habló en Radio Colón sobre el pedido que un grupo de reclusos le presentó esta semana a la Corte de Justicia para que interceda ante el Ejecutivo por los problemas de hacinamiento que viven y agilice las causas y los planteos que hay en trámite de internos con y sin sentencia (ver Planteo de…). Sobre el tema estrictamente judicial, el cortista aseguró que la morosidad se debe a que “existe un número excesivo de causas que no estaban previstas en los Juzgados y posiblemente exista algo de ineficacia en el rendimiento del personal”.
Pasadas las 13, cuando termina la jornada de trabajo, un grupo de trabajadores se reunió en el ingreso a Tribunales y megáfono en mano, desmintió a Caballero. Según el titular de la Unión Judicial, Sebastián López, el problema de la morosidad responde “a la falta de empleados” y “al aumento de las causas”, y no a deficiencias de formación del personal. “Tenemos conocimiento de que los jueces han mandado notas a la Corte de Justicia pidiendo más personal, no entendemos este ataque”, aseguró el dirigente.
López señaló que “la mayoría de los jueces está conforme con los empleados” y advirtió que “no hay sumarios administrativos que digan que alguno incumplió su tarea”. Por otra parte, se quejó porque algunos escribientes tienen que hacer tareas que son propias de los funcionarios judiciales, es decir los prosecretarios y secretarios.
Los trabajadores quedaron en mandar una nota al máximo tribunal. Le quieren pedir que aclare sus dichos y que se rectifique, apuntó el sindicalista.
La polémica reflota un tema que aún hoy levanta polvareda en Tribunales: las designaciones de personal que han hecho en los últimos años los propios integrantes de la Corte de Justicia. Fueron todas sin concurso y, a pesar de que iban a contrapelo de lo que dispone la Constitución, las defendieron con uñas y dientes. Lo cierto es que no se probó la capacidad y la preparación de los ingresantes, los mismos que paradójicamente son puestos hoy en el tapete por el problema de la morosidad judicial.
Caballero, que mañana asume como presidente de la Corte de Justicia, no descartó que los jueces del fuero Penal tengan responsabilidad por las demoras en los procesos y le apuntó también a los abogados defensores. Afirmó que “muchas veces dejan pasar excesivamente el tiempo de las causas en las Cámaras de Apelaciones”.
Según el cortista, asignaron “personal especializado” en los Juzgados del fuero Penal para poner al día las causas que vienen retrasadas. Y en los próximos días esperan tener terminada una auditoría interna, que se hará con el objetivo de determinar a ciencia cierta los motivos de la morosidad judicial.