El basualdista José Peluc quedó envuelto en una polémica discusión de tránsito con 2 policías comunales que patrullaban una escuela de Capital. Los uniformados hicieron constar en un acta que el diputado provincial estaba estacionado en doble fila y ante la advertencia de que se moviera, a través de 2 toques de sirena, los amedrentó sacando a relucir su cargo y les dijo que esa actitud les iba a costar el traslado. Por su parte, el legislador dio una versión distinta: contó que se encontró con el patrullero que no dejaba el paso a los automovilistas porque iba casi por el medio de la calle y que se detuvo para decirle al chofer que no manejara mientras hablaba por teléfono. Además, aseguró que no increpó a nadie y que le tiraron el auto encima.
Desde el Servicio de Vigilancia Municipal sólo se dejó la constancia de la situación que los efectivos afirman que vivieron, mientras que el diputado aseguró que no radicará ninguna denuncia ni exposición.
Peluc va por su segundo período al frente del bloque Producción y Trabajo en la Legislatura y fue el primer basualdista en dar a conocer públicamente su intención de ser candidato a diputado nacional. En lo que va del año, es el segundo conflicto que lo tiene como protagonista. El primero fue de índole política y se produjo cuando en febrero echó a su secretaria, Virginia Branca, quien había asumido como vicepresidente segunda de Convicción Federal, el partido de Mauricio Ibarra, el socio electoral del senador Roberto Basualdo. En su momento, los ibarristas consideraron que la decisión obedeció a que el diputado vio un crecimiento de la figura de Branca y el avance del partido, lo que atentaba con sus pretensiones electorales. Encima, luego Branca fue convocada por Basualdo para que integre su cuerpo de asesores en el Senado, gesto que fue leído como una señal de apoyo al ibarrismo que dejó descolocado a Peluc.
Ahora, el revuelo estalló en el ámbito personal. El incidente se desencadenó el lunes a eso de las 8.30, durante el patrullaje de un vehículo comunal en la escuela Rivadavia, ubicada en San Luis pasando Güemes. De acuerdo a la versión policial, el chofer (que es un civil) y la policía que iban en el móvil divisaron a varios autos estacionados en doble fila, por lo que les hicieron un toque de sirena para que circularan. La mayoría se retiró, salvo uno, al que le hicieron un nuevo llamado de atención. En eso, aseguran que el automovilista se bajó furioso y que le dijo a la agente: “Qué se creen para tocarme sirena. Ustedes no saben quién soy yo. Esto les va a costar el traslado. Ya van a ver a dónde van a ir a trabajar. Además, yo les pago el sueldo”. Según el relato, el conductor del patrullero le dijo que se corriera para poder estacionar y que recibió como respuesta “vos sos un chofer civil, con vos no hablo”. Y antes de irse, el hombre les remarcó: “Yo soy el diputado José Peluc, ya van a tener noticias”.
La historia del legislador es diametralmente opuesta. Remarcó que no estaba estacionado en doble fila porque no tiene hijos que dejar en la escuela Rivadavia y que en realidad se dirigía a la Cámara de Diputados. En ese tramo, dijo que se encontró con el patrullero casi en el medio de la calle y que vio que el chofer estaba hablando por teléfono. Por eso estacionó en doble fila para recriminarle esa conducta y que le tiraron el auto encima. En base a esos argumentos, negó que haya estado parado con su auto incorrectamente cuando se desató la discusión y rechazó la acusación de que usó su cargo para increpar a los uniformados y que los amedrentó con el traslado de sus funciones. “Son mentiras”, destacó.
El revuelo continuó en la base del Servicio de Seguridad Vecinal de Capital, sobre calle Las Heras. En el informe de la Policía comunal figura que Peluc reconoció que estaba estacionado en doble fila, “pero nosotros sabemos organizarnos en el lugar”, a lo que agregó que “este servicio (por el de patrullaje) no sirve. En ese sentido, el diputado manifestó que es vecino de esa zona y que lo que dijo es que los padres que dejan a los alumnos en la escuela son muy organizados y que “nunca nos han molestado”. Además, expresó que el sistema no funciona si “el patrullero está mal estacionado y el chofer hablando por teléfono”.