A 17 días de la asunción de Ana María López en el Municipio de Rivadavia, la oposición abrió un frente de tormenta al cuestionar la creación de nuevos cargos políticos. Sergio Miodowsky, concejal de origen Pro, encolumnado en el basualdismo, señaló que el oficialismo impondrá 45 puestos políticos en el Ejecutivo municipal, un número sensiblemente mayor a los 32 cargos que existían durante la gestión de Elías Álvarez. La actual Intendenta reconoció la implementación de esa cantidad de lugares, pero dijo que es el mismo número que tenía su antecesor. En cambio, fuentes de la antigua administración confirmaron que los lugares reservados a la planta política eran entre 33 y 35.

El organigrama que contempla los cargos será tratado el miércoles en la sesión del Concejo Deliberante. Ante ese incremento, Miodowsky aseguró que el bloque basualdista (compuesto por tres concejales más) votará en contra del proyecto. No obstante, el Partido Popular Participativo (el espacio de Ana María que está dentro del Frente para la Victoria) cuenta con el apoyo mayoritario de seis concejales y se descuenta que la iniciativa será aprobada. En ese sentido, el edil opositor explicó que en el bloque analizarán cuáles van a ser los pasos que tomarán.

Por otro lado, Miodowsky cuestionó que la actual Intendenta haya designado a familiares en los cargos políticos. Ana María admitió que su esposo, Fernando Herrera, y su hijo Facundo integrarán la planta del Municipio y aseguró que ambos se han ganado el puesto porque ‘tienen militancia política comprometida‘. La jefa comunal explicó que su marido fue el coordinador político de la campaña y por eso será el coordinador de Gabinete, mientras que su hijo trabajó con los jóvenes, por lo que ocupará la Dirección de la Juventud. Fuentes que conocen el Municipio indicaron que María Fernanda, la hija de Ana María, también tiene un lugar en la nueva administración como supervisora de Obras.