El proyecto es novedoso, está previsto lanzarse a fines de este mes y toca un tema de alta sensibilidad social: afianzar el mecanismo para reinsertar en la comunidad a los jóvenes delincuentes. Según fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano, pondrán "operadores", una especie de tutores que acompañarán a los chicos de 16 a 18 años con procesos penales que salen a la calle, en un seguimiento casi permanente, para asegurarse que retomen la escuela, perfeccionen algún oficio o reciban asistencia mediante becas de apoyo.

La idea, manejada por la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Jorge Toro, está dentro del proyecto de dispositivos de acompañamiento comunitario para jóvenes incorporados al programa de Libertad Asistida y se inspira en los preceptos de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Atiende a una visión menos dura que la tradicional para apostar a sacar a los chicos de la delincuencia con la privación de la libertad como último recurso y la salida a la sociedad -donde generalmente hay ausencia de los padres- como un medio reeducador para lo que los operadores son una pieza fundamental.

Para este y varios objetivos apuntados a los jóvenes en conflicto con la ley, la provincia prevé firmar un convenio con la Nación para el financiamiento en el orden de los 350 mil pesos este año, ampliable a 150 mil más.

El programa Libertad Asistida se inició en 1995 para trabajar con los jóvenes infractores de la ley con primeras causas penales, y la población abordada en ese momento fue de 30 jóvenes. Actualmente, esa cifra escaló a unos 310 casos.

Para hacer el replanteo del programa se capacitaron especialmente operadores, que trabajarán en razón de uno cada 10 chicos aproximadamente.