Encargados. La comisión de Seguimiento de la Obra Pública de la Cámara de Diputados está compuesta por miembros de todos los bloques, junto a los presidentes de comisiones. El oficialismo tiene mayoría dentro del cuerpo.

La Comisión de Seguimiento de la Obra Pública de la Cámara de Diputados avanza, pero a paso lento. Desde que se creó en diciembre, sólo el Bloque Justicialista ha terminado de analizar los documentos del dique Los Caracoles y el Centro Cívico, donde no encontró fallas. Mientras que el bloquismo hizo lo propio con el primero de los trabajos, donde tampoco vio irregularidades. Por su parte, tanto desde el partido de la estrella como miembros de la oposición no descartan que la comisión deba extender su trabajo más allá de fin de año, fecha límite del trabajo. El motivo que esgrimen es la cantidad de documentos de la Ruta 150 y del Teatro del Bicentenario que todavía no llegan a la Cámara. Incluso en esta última, la comisión le solicitó los archivos al Ejecutivo, pero hasta el momento no han tenido respuesta de cuándo se la pueden enviar (ver recuadro).

Las obras que están en la mira son algunas de las que puso en tela de juicio el exsuperministro del kirchnerismo, Julio De Vido, en la misiva que el año pasado le envió al exgobernador José Luis Gioja. En esa carta el exfuncionario, que está detenido por presunta administración fraudulenta, le indicó al diputado nacional que "cuando lo citen a declarar por las obras públicas que se ejecutaron en su Provincia (represas, estación Solar Fotovoltaica, Estadio de Fútbol, camino de Montaña, Túneles Viales, Centro Cívico, Viviendas, etc.) borre todos sus discursos de cuando me recibió, porque de trascender irán a parar a algún programa de televisión y seguro lo harán quedar MUY MAL". Esas palabras sirvieron de disparador para que la oposición local pidiera la creación de una comisión especial que audite la obra pública. La administración uñaquista se mostró abierta a la medida, por lo que en diciembre se creó el cuerpo auditor con 13 integrantes. El mismo está presidido por el basualdismo, a través de Susana Laciar, pero el oficialismo tiene mayoría.

El encargado de manifestar que en principio no hay irregularidades en la ejecución del dique y el Centro Cívico fue el diputado justicialista y exintendente de Chimbas, Mario Tello. La palabra del legislador no es menor, ya que es el presidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos y para muchos diputados es palabra autorizada en materia de infraestructura. Para el caso del bloquismo, el presidente del bloque, Jorge Espejo, indicó que "en principio no he visto irregularidades. Me han quedado algunas dudas pero son más cuestiones de falta de comprensión. No es que haya visto algo irregular".

Además, estimó que para analizar todo lo que está y lo que falta será necesario extender el plazo de vigencia de la comisión más allá de fin de año. En la misma sintonía se manifestó Fernando Moya, secretario del cuerpo investigador, al indicar que "desde que se constituyó la comisión hasta que comenzó a llegar la documentación, pasaron unos cuatro meses. Es cierto que esto va más lento de lo que hubiésemos querido y por eso no descartamos proponer que el trabajo continúe más allá del año".

Por su parte, la presidente del cuerpo, Susana Laciar, prefirió no opinar sobre una posible extensión por las demoras y la falta de los documentos pero sí sostuvo que "el estudio ha sido lento. A esta altura ya deberíamos tener los documentos de las cuatro obras".

Sin traspaso definitivo del Teatro


El diputado de Dignidad Ciudadana Fernando Moya, quien desempeña la tarea de secretario de la comisión auditora, manifestó que el Ministerio de Infraestructura ha demorado el envío de la documentación del Teatro del Bicentenario y hasta el momento no hay una fecha exacta de entrega de la misma. El retraso se debe a que, al parecer, la obra todavía está en garantía por parte de la empresa que realizó los trabajos y por lo tanto los documentos originales no están en manos del Ejecutivo.