Por el accidente ocurrido en el Autódromo Eduardo Copello el 21 de febrero del 2011, cuando cedió una parte del escenario en un ensayo de la Fiesta del Sol, en el que la bailarina Mariana Amante fue una de las víctimas, ahora las partes que intervienen en el conflicto ponen el ojo en la empresa Sancor Seguros, según dijeron fuentes del caso. Habrá una nueva audiencia de mediación el viernes 4 de octubre, a las 10, en la que se buscará determinar quién contrató a la aseguradora, qué tipo de riesgos cubría y qué monto está dispuesta a desembolsar en el caso de que tenga que atender la demanda de la joven, quien reclama 1,5 millones de pesos por las secuelas que le dejó el golpe.

Los sectores en pugna son, por un lado, Amante, que es la que hace el reclamo, y por el otro están Fiscalía de Estado, en representación de la provincia, el empresario Hugo Di Bernardo, el Instituto Duncan y la empresa que montó el escenario.

Tras la primera audiencia que tuvo lugar en el Centro Judicial de Mediación de la provincia el martes 17 de septiembre pasado, la Provincia, representada por la Fiscalía de Estado, señaló como la persona que debería hacer frente al planteo por daños y perjuicios a Di Bernardo, el empresario que aportó el escenario, según dijeron fuentes del organismo. Pero el abogado de Di Bernardo, Fernando Echegaray, sostuvo que también la Provincia, como organizadora del espectáculo, era “solidariamente responsable”. Pero ahora apareció una aseguradora, aunque las fuentes consultadas no supieron precisar quién la contrató, si la Provincia, el empresario Di Bernardo o el Instituto Duncan, que capacitaba a los bailarines. Es un dato clave porque en medio está la demanda millonaria de la joven y alguien se tiene que hacer cargo de las secuelas que le dejó el accidente.

Según fuentes de Fiscalía de Estado, la Provincia se escuda en que el contrato firmado con Di Bernardo había una cláusula que establecía que ante cualquier eventualidad, se la eximía de hacer frente a cualquier reclamo. Por eso, como parte del trámite, se van a revisar minuciosamente los contratos entre las partes.

En ese primer encuentro participaron Amante, representada por la abogada Sandra Leveque, el empresario Di Bernardo, la directora del Instituto Duncan, Cecilia López de Passetti, y la empresa Servicios Integrales SG, que fue la encargada del montaje del escenario. Pero a la salida del encuentro se reservaron de brindar detalles porque la mediación exige la confidencialidad de las partes hasta que haya una resolución.

Amante es una de los bailarines que quiere demandar al Estado provincial por daños y perjuicios y exigir una considerable suma de dinero por las secuelas que le dejó el accidente. Por el golpe, sufrió aplastamiento de vértebras a causa de la fractura de la columna dorsal. Y después la tuvieron que operar para colocarle una prótesis en la rodilla. Como consecuencia de los daños, nunca más pudo ejercer como profesora de danzas, para lo que había estudiado e incluso tiene dificultades para caminar.

El pedido de resarcimiento económico está motivado en que la joven padece daños físicos, daño estético, padece de dificultad para caminar y reclama daño moral y lucro cesante porque nunca pudo volver a trabajar.

Como el Estado provincial es uno de los demandados, la ley exige que previo a dar curso al planteo se debe ir a la instancia de mediación para evitar el juicio. Pero puede haber acuerdo o no y si no lo hay, avanzará la instancia judicial. Por lo pronto está prevista la audiencia del 4 y después otra para el viernes el 11 de octubre a las 10.