San Juan, 30 de junio.- “Los médicos me explicaron que es como haber encontrado a un gemelo o mellizo y por eso me puede trasplantar. Por eso doy gracias a Dios por todo esto”. De esa manera manifestó su alegría Mariela Ginestar, la actual diputada provincial y precandidata a intendente por el Frente para la Victoria por Caucete.

Desde enero del 2014 que Mariela esperaba un trasplante al conocer que esa era la única manera de llevar una vida normal y de no tener que dializarse tres veces por semana durante cuatro horas. Ese mes se inscribió en la lista de espera del INCUCAI y “con mucha suerte” tuvo que espera hasta el domingo para encontrar un donante.

“Yo estaba con diálisis y en lista de espera. Para este tipo de casos existen dos posibilidades o con un donante vivo, donde se puede programar el trasplante, o con uno cadavérico. En principio mi novio podía ser un donante pero después no pudo ser así que a partir de ahí se lo dejé todo al Señor, nada más que a él quien es quien me ha venido marcando todo el camino”, contó Mariela muy emocionada a DIARIO DE CUYO Online.

La noticia sobre un donante le llegó a Mariela en el medio de la campaña ya que el sábado por la tarde tenía una caminata por calle Diagonal Sarmiento y por eso había decidido dializarse por la mañana para no tener problemas por la tarde.

“Cuando estaba en la Clínica Sur vino el médico y me dijo ‘te tenés que ir porque te vas a trasplantar’, yo no podía creer, así que me pude dializar, fui a mi casa preparé un bolso y me vine a Mendoza”, dijo Mariela.

La Diputada fue intervenida en Mendoza en el Hospital Español donde ella se encontraba inscripta en la lista de espera. Según se pudo conocer, el donante fue un chico de 28 años oriundo de Entre Ríos que sufrió un accidente cerebro vascular y no sobrevivió.

Ginestar explicó que para ella “esto es un milagro porque el domingo me pude trasplantar. El mismo día salí del quirófano y ahora estoy esperando en una habitación normal a la espera de los últimos resultados para que me den el alta. Con esto Dios me dice ‘ponete las pilas para seguir adelante’”.