En Salud Pública está en estudio la implementación del pago de un plus para el personal administrativo y médico de los hospitales Rawson y Marcial Quiroga para incentivar a mejorar el cobro a las obras sociales. Hablan de entre un 33 al 50 por ciento de la cobranza que sería distribuida entre los 2.850 empleados de ambos centros asistenciales estatales.

En el ministerio entienden que si tienen un adicional, los empleados se van a esmerar en cobrar porque va a crecer el fondo a repartir. Y quieren empezar con el sistema a fin de año con una suma fija no remunerativa ni bonificable, es decir que no tiene descuentos de leyes sociales ni sirve para el cálculo de adicionales como antigüedad, que va a figurar en el recibo de sueldo.

El resto del personal de los hospitales departamentales y de los puestos sanitarios quedaría para más adelante porque todavía en la periferia no está aceitado el mecanismo de facturación y cobro a los pacientes con obras sociales.

La idea forma parte de un plan para mejorar la cobranza a las obras sociales porque sus pacientes concurren a los hospitales ocasionando un gasto innecesario al Estado y quitándoles servicios a los que no tienen cobertura social.

La premisa del Ministerio de Salud Pública, según dijo el secretario administrativo, Daniel Naccarato, no es generar recursos sino evitar los costos de atender a enfermos que tienen cobertura social y que por lo tanto pueden concurrir a un centro privado.

"Queremos distribuir lo que se recaude para que la gente tenga un estímulo y lo haga bien", dijo Naccarato.

Por la autogestión hospitalaria que se implementó desde 2005, cuando alguien se hace atender en los dos grandes hospitales públicos, el Rawson y el Marcial Quiroga, le preguntan si tiene o no obra social en mesa de entradas y muchos, por temor a que no los vayan a atender o les vayan a cobrar, no lo informan. Esa es la situación que quieren cambiar porque en los dos hospitales hay un solo sector de admisión donde es más fácil detectar a los pacientes con cobertura social.

El sistema de incentivos se complementa con el padrón único, que permitirá facturar automáticamente cuando salte en la base de datos de los centros de atención públicos que la persona tiene obra social. En ese padrón figurarán los pacientes que ya tienen cobertura y los que no la tienen. Y la idea es que, con el paso del tiempo, los dos grandes hospitales estén interconectados por la vía informática con los hospitales de los departamentos y los puestos asistenciales de la provincia y así poder dar lugar a la facturación de las prestaciones de una forma más rápida y ágil.

Para hacer la cobranza, en la sección de admisión de cada hospital habrá una computadora conectada en red con la base de datos. Cuando la persona se identifique, se consultará al padrón para determinar si tiene o no cobertura asistencial. Si no la tiene y no figura, la cargarán al sistema. Si tiene obra social saltará en la consulta y permitirá agilizar la facturación de los servicios que le brinden.