El juez federal Sebastián Casanello dispuso procesar al exintegrante del Batallón 601 del Ejército Rubén Osvaldo Bufano por su presunta participación en una banda que secuestraba empresarios a cambio de fabulosas sumas de dinero durante la dictadura militar. Entre otros, habrían sido sus víctimas Ricardo Tomasevich, Alberto Martínez Blanco y Carlos Koldobsky. El magistrado dispuso que continúe detenido en el Servicio Penitenciario Federal y resolvió que se trabe un embargo sobre sus bienes hasta llegar a los 3 millones de pesos.

Según dio a conocer ayer la agencia de noticias del Poder Judicial, la decisión del titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 7 es del miércoles 22, luego de que Bufano fuera detenido el jueves de la semana pasada en su domicilio del Barrio Centinela, en Rivadavia, por orden del juez Leopoldo Rago Gallo.

El juez le imputa haber cometido los delitos de asociación ilícita, secuestro extorsivo y tormentos. Y es porque, según figura en el auto de procesamiento, Bufano participaba “en una organización ilegal que tenía entre sus propósitos la concreción de secuestros a financistas a cambio de la obtención de sumas de dinero en concepto de rescate”.

Para el magistrado, el acusado formaba parte de un asociación integrada por personas que pertenecían al aparato de represión durante la última dictadura militar, que secuestraba a hombres de negocios a cambio de fabulosos montos, que oscilaban entre los 1,5 y los 2 millones de dólares.

En un juicio que tuvo lugar en Suiza, acusado de tentativa de extorsión, cuando participó de un grupo que quiso cobrar un rescate, se pudo determinar que Bufano era integrante del Batallón 601 del Ejército y que utilizaba otras identidades para realizar sus tareas, como la de “Mariano Mendoza”.

No es la primera vez que el acusado tiene cuentas pendientes con la Justicia porque en junio del 2004, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral había ordenado su captura por su presunta intervención en la llamada “Masacre de Fátima”, en la que fueron asesinadas 30 personas y sus cuerpos fueron destrozados con una bomba. También le atribuyen haber participado en el secuestro y desaparición del escritor Haroldo Conti. Ambos hechos se inscriben entre los delitos de lesa humanidad.

Si bien Bufano no es de San Juan, fuentes de su entorno explicaron que vino a la provincia por motivos laborales y decidió radicarse aquí luego de casarse con una sanjuanina.