El Poder Ejecutivo Nacional decidió, ayer, prorrogar hasta el 10 de diciembre las sesiones ordinarias del Congreso Nacional con lo que habrá dos sesiones extras para cumplir un único objetivo: la sanción de la ley de reforma política, ya que los tiempos parlamentarios no le permitían pasar el filtro del Senado. El período de sesiones ordinarias culminaba el 30 de noviembre.

Así lo reconocieron fuentes parlamentarias K, quienes indicaron que el único tema de peso es la reforma y que no quedan cuestiones de importancia para el gobierno.

La medida y el accionar del oficialismo en el Senado provocaron la respuesta opositora, como la del jefe del bloque de senadores de la UCR, Ernesto Sanz (futuro presidente del Comité Nacional), quien denunció que el "oficialismo tiene muy pocas ganas de hacer funcionar el Congreso" y "tratará de obstaculizar" todas las leyes que impulsen sus adversarios políticos.

Tras insistir con reclamar para la oposición la presidencia de la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre, le respondió al presidente de la bancada de diputados kirchneristas, Agustín Rossi, sobre la posibilidad de que el Ejecutivo use el veto presidencial en leyes que la oposición intente aprobar sin consenso del oficialismo.

En ese sentido, replicó que "nosotros desde hace tiempo venimos aguantándonos la agenda unilateral del Gobierno" y añadió que "con la misma vara que utiliza Rossi para hablar de no imponer agendas unilaterales, entonces que el Gobierno no imponga su propia agenda unilateral".

Días atrás, Rossi había indicado que violar la tradición y sacarle a la primera minoría la presidencia de la Cámara de Diputados "sería una barbaridad institucional, un zarpazo institucional altamente gravoso", ante lo cual Sanz respondió que "hay una tradición mucho más fuerte que es que las instituciones deben ser sanas y fuertes, democráticas y republicanas".

Por su parte, Sanz había elevado la apuesta y anunciado que la oposición reclamaría además la presidencia provisional del Senado (el segundo cargo en la sucesión presidencial que hoy ocupa el kirchnerista José Pampuro).

Para el radicalismo, que abandonó ayer el plenario de las comisiones en el que se trató el proyecto de reforma política, la decisión del oficialismo de acelerar al marcha con dicha iniciativa fue una declaración de guerra y, el lunes, dejó trascender que irá "por todo", es decir: presidencias e integración de las comisiones asesoras del Congreso y los cargos institucionales.

Hoy, el Senado intentará convertir en ley a la Emergencia Económica y el nuevo régimen de Monotributo, entre otros proyectos.