La gestión del intendente de Rivadavia, Fabián Martín, se pregunta dónde están los materiales que se compraron para levantar un Centro Integrador Comunitario (CIC), por los que la administración de su predecesora, Ana María López, pagó 460 mil pesos. Como no se encuentran en el municipio, la exjefa comunal había dicho que estaban en poder de los proveedores y que sólo “había que ir a buscarlos”, pero el resultado preliminar de una investigación administrativa la contradice. Según fuentes calificadas, comerciantes entregaron los remitos en los que consta que la mayoría de los insumos fueron entregados a la comuna y quiénes fueron los que los recibieron.
La comisión investigadora que creó el actual intendente ha recolectado los remitos de 11 proveedores y está a la espera de recibir los de otros 5. Por otro lado, está juntando testimonios de exfuncionarios y de personas que empezaron con las primeras tareas de la obra. Con ese cúmulo de información, el equipo que lleva adelante el caso elevará un dictamen al intendente con la conclusión final. Hasta ahora, en la comuna mantienen en un cofre bajo 7 llaves a las personas que habrían recibido los materiales. Martín señaló que ha dado instrucciones para que el informe esté “lo antes posible” y había asegurado que no iba a dudar en radicar la denuncia penal si se detecta alguna irregularidad . Por el momento se limita a hablar de hechos “llamativos”, ya que la gran parte de los materiales no aparece por ningún lado y el CIC apenas tiene la base de cemento, las columnas y las vigas.
La actual gestión puso la lupa sobre el salón del centro integrador que está en la plaza de la Villa Seminario debido a su escaso avance y a que la comuna había desembolsado 460 mil pesos en materiales y 94.500 pesos en mano de obra, entre recursos nacionales y municipales (Ver cronología). Sobre los insumos, los funcionarios hallaron documentación que indica que se compraron 15 mil ladrillones, hierros, cemento, cal, materiales eléctricos, cañerías, bacha para la cocina, grifería y hasta cerámicos. Pero sólo encontraron lo que está hecho y unos 4 mil ladrillones.
Consultada por este medio luego de que el caso saliera a la luz, Ana María dijo que los materiales se encontraban en manos de los proveedores, ya que “en una obra, uno compra el total y luego se va retirando de a poco. Los que falten, tienen que ir a buscarlos porque está en el informe que presentamos en su momento”. La comisión investigadora tenía en mente ese detalle y salió a buscar a los comerciantes. Visitaron a los 16 que el municipio contrató para la obra del CIC y 11 de ellos entregaron sus respectivos remitos. El documento es clave porque revela quién recibió los insumos por parte de la comuna. Según las fuentes, de las constancias surge que esos proveedores entregaron casi la totalidad de su mercadería. El resto de los comerciantes aún no ha proporcionado sus remitos y en el caso de que no los tengan, buscarán las facturas en las que puede figurar si existió la entrega.
También está en la mira el pago de 94.500 pesos en mano de obra, ya que hay dudas sobre si realmente se realizó el trabajo. El caso del CIC no es el único que investiga la comisión, ya que tiene bajo la mira otras situaciones sospechosas (Ver recuadro).

