Dos dirigentes del justicialismo de Capital, uno de Rawson y otro de Santa Lucía expresaron ayer sus quejas en forma reservada porque no les cayó bien la decisión oficial de abrir el juego en los departamentos, pero sólo para los socios del Frente para la Victoria y no en el propio PJ.
No se animaron a hacer públicas sus molestias porque hay temor a la reacción que sus posiciones puedan generar en el presidente del PJ sanjuanino, el gobernador José Luis Gioja. En la práctica, los justicialistas de los departamentos tendrán que armar una lista de unidad, que reportará al candidato a gobernador que lleve el oficialismo en 2011, pero no podrá haber más de un candidato. Y en más de un distrito, como en los casos de Capital, Santa Lucía, Rawson y Rivadavia, por citar algunos ejemplos, hay más de un justicialista con ganas de ser candidato a intendente, entre los cuales ayer se escucharon quejas por la decisión giojista.
Con voces que por lo bajo sostienen que "al que no le guste se tendrá que ir a su casa", "habrá que esperar 4 años más" o "no queda otra que acatar la decisión", nadie se anima a contradecir públicamente la posición, pero reconocen que los perjudica porque la interna se resolverá con el dedo de Gioja y lejos de los apoyos que pueda tener cada uno.
La razón en el oficialismo, según fuentes del entorno del gobernador, son seguir mostrando una provincia ordenada, donde no hay luchas intestinas, y evitar el desgaste que se le podría producir desde ya al dirigente que encabeza hoy el proyecto departamental.
El lunes por la noche, el gobernador se reunió en una cena con los diputados del bloque oficialista para adelantarles algunos cambios que ha sufrido el proyecto oficial (ver aparte). La intención es que salga aprobado por la Legislatura antes de fin de mes, dijo una alta fuente del bloque.
Entre las modificaciones, algunas por pedido expreso de los partidos opositores, por ejemplo, el oficialismo accedió a que las elecciones internas o primarias sean obligatorias para todos los sanjuaninos en condiciones de votar y se estableció la potestad del Ejecutivo provincial para convocar a las primarias (ver aparte).
Pero el punto en el que había mayores expectativas era determinar cómo se van a hacer las internas en los departamentos. Hasta ahora estaba vigente el sistema de lista completa, que en la práctica significa que el que quiera ser intendente tendría que presentar un candidato a gobernador propio, y completar los cargos para abajo. La modificación fue parcial porque podrá haber más de un candidato por ejemplo del Frente para la Victoria en los departamentos, pero sólo para los socios electorales, pero los dirigentes del PJ tendrán que arreglar entre ellos y ponerse de acuerdo. Incluso, si algún justicialista está pensando en combinar listas con algún partido departamental, no tendrá impedimentos legales para hacerlo, dijeron fuentes calificadas. Pero no se sabe si habrá alguno dispuesto a sufrir eventuales reprimendas oficiales.
Entre los departamentos que aparecen más complicados para el Frente para la Victoria está Rivadavia. El actual intendente Elías Alvarez tiene chances de ir a la reelección, pero dentro del PJ hay otros dirigentes con ganas de apuntar al cargo. Como en el caso del concejal Raúl Alonso, cercano al diputado nacional Ruperto Godoy. Como quedó el proyecto, uno de los dos debería resignar sus aspiraciones, pero en cambio estarán en condiciones de dar pelea Ana López de Herrera, José Soria y Jorge Abelín, cada uno con su agrupación departamental. En Santa Lucía, Aníbal Fuentes ya dijo que tiene ganas de repetir, y tendrían que atenerse a la decisión el sector en el que militan el diputado Javier Ruiz y el concejal Eduardo D’Anna. En Rawson, al sillón que actualmente ocupa el opositor Gustavo Rojas, en reemplazo de Mauricio Ibarra, le apuntan los sectores oficialistas del diputado Juan Carlos Gioja por un lado y de Hugo Díaz por el otro. Y en Capital están anotados, al menos, el concejal Jorge Rosales y el secretario de Política Económica, Daniel Coll.

