El fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, es conocido por todos los sanjuaninos. Quienes están vinculados a la política o a la Justicia lo identifican fácilmente y, probablemente, el resto lo ubicará de haberlo escuchado o leído en ácidas declaraciones y largos debates respecto del accionar de los hombres del edificio 25 de Mayo, sobre todo los del segundo piso. Pero desde hace algunos años, el sanjuanino viene teniendo protagonismo también en las discusiones nacionales, ya que por tercera vez quedó al frente del máximo órgano nacional que nuclea a los fiscales y procuradores generales del país: el Consejo Federal de Política Criminal. Ayer, abrió otro capítulo de sus grandes polémicas al criticar duramente la política de seguridad del macrismo y en particular a la exministra del área, Patricia Bullrich. Pero además, se mostró con esperanza por el nuevo gobierno y dijo que hasta ya hubo contacto con las flamantes autoridades.

La política de seguridad y en particular la lucha contra el narcotráfico, fueron caballitos de batalla del macrismo durante los cuatro años que duró esa gestión en el país. Incluso usaron algunos supuestos logros para diferenciarse y criticar a quienes los precedieron en los cargos. El tema disparó distintas opiniones en todo el país, y también en San Juan. Hace un par de años el juez federal Leopoldo Rago Gallo le dio la derecha a Bullrich y dijo que él había notado una mejora respecto de la gestión del kirchnerismo. No así el fiscal federal Francisco Maldonado, quien sin quererlo coincidió con Quattropani al opinar en el programa de radio A todo o nada que él no había notado cambios sustanciales en las políticas de seguridad de la Nación.

"Puede decirse que, prácticamente, se han malgastado cuatro años en materia de justicia y seguridad. Todo ha sido una puesta en escena, frases hechas vacías de realismo", arrancó el fiscal sanjuanino al responder acerca de las declaraciones de Bullrich sobre lo realizado en cuatro años. Y siguió con dureza: "La ministra Bullrich se devoró el verso de la militarización, creyó que el combate se daba vestida de gendarme y no montando estrategias integrales usando todos los recursos del Estado", aseguró.

Quattopani argumentó sus críticas en tres acciones que el macrismo prometió y no pudo llevar adelante: la desfederalización del narcomenudeo, la falta de sanción del nuevo Código Penal y en que "nadie se ocupó en la Nación de adecuar, por ejemplo, los registros al Sistema Acusatorio; se lo pedimos reiteradamente", según sus propias palabras. Además criticó la situación "raquítica" en la que están los juzgados federales: "Las provincias están más adelantadas que lo nacional, están a la vanguardia, es el espejo donde debería mirarse la Nación. El centralismo se los impidió", dijo.

El presidente Alberto Fernández anunció que hará una reforma integral de la justicia federal, lo que le cayó bien al titular del Consejo Federal de Política Criminal y fiscal sanjuanino (ver entrevista). Respecto de la expectativa sobre justicia y seguridad ante el nuevo gobierno, fue contundente: "Tenemos fluidos contactos con nuevas autoridades nacionales, tenemos fundadas esperanzas de despegar".

Eduardo Quattropani / Fiscal General

"Los espías y las escuchas están descontroladas"

-El martes Alberto Fernández anunció una reforma integral de la justicia federal. Si bien no dio precisiones, quisiera saber su opinión sobre lo anunciado.

-Las reformas que pretende el Presidente son indispensables para la institucionalidad. En este país los espías y las escuchas telefónicas están absolutamente descontroladas. Está en una anarquía que es incompatible con cualquier sentido de República.

- Fernández habló de los operadores judiciales y del servicio de inteligencia.

-Se tiene que terminar el servicio de inteligencia trabajando con los jueces, el servicio de inteligencia es parte de otro poder, no del Judicial. Se tiene que terminar con las escuchas telefónicas ilegales y esto de limitar el poder de Comodoro Py es una muy mala manera de decir las cosas. Un juez de Comodoro Py con este viejo sistema como el de San Juan lo puede investigar a usted sin tiempo, le puede intervenir el teléfono, le puede interceptar la correspondencia, le puede allanar su casa, le puede dictar auto de procesamiento y prisión preventiva, todo porque se le ocurre a él.

- Lo que plantea Fernández es implementar el sistema acusatorio, ¿cree que con eso le quita poder a los jueces federales de Comodoro Py?

- Lo que dice Alberto Fernández es democratizar el poder de la investigación.

-¿Los jueces de Comodoro Py se niegan al sistema acusatorio?

-Claro, yo tengo que decir toda la verdad. (Germán) Garavano (exministro de Justicia) intentó en algún momento limitar el poder de los jueces de Comodoro Py y se lo llevaron puesto. Ahí empezaron los carpetazos contra los Macri, contra los Garavano, contra cualquiera. Eso es una inmoralidad.

-¿La solución es el sistema acusatorio?

-Es una de las soluciones.

-¿Qué sabe de lo que pretende implementar en este caso Fernández?

-A mí me parece que es absolutamente indispensable la intervención del organismo de los espías. La gran desgracia de este país es que los medios nacionales hablan de la Justicia argentina, como si la Justicia argentina fuera Comodoro Py. Comodoro Py es una porción ínfima de la Justicia argentina.

-¿El sistema acusatorio es el único mecanismo para revertir esta situación actual?

-Es imprescindible. Si vos no manijeás el poder de los jueces y de los fiscales, no tenés República. Ahora bien, cuando uno ve en los medios que dicen, "le van a quitar poder a los jueces para que no puedan investigar la corrupción", es un simplismo casi te diría yo con características paralizantes. Yo pregunto, con ese poder que tienen los jueces ¿cuántas causas de corrupción han terminado? Ninguna.

-¿Cómo puede hacer Fernández para implementar el sistema acusatorio y que no le ocurra lo que ocurrió en otros Gobiernos que quisieron hacer estos cambios?

-Tiene que aprender de lo que le pasó al ministro Garavano cuando quiso ponerle límites a Comodoro Py, creo que no tiene que esperar dos años para intentarlo, lo tiene que hacer ya, absolutamente ya.