Si se lleva a la práctica, los municipios tendrán que hacer méritos para contar con ayuda extra para ejecutar obras. La gestión de Sergio Uñac quiere armar un fondo especial con esa finalidad para distribuir entre todas las comunas, pero premiando a aquellas que hagan bien las cosas y tengan sus números en orden. Es que en el esquema de reparto que se baraja serán más reconocidos los que demuestren eficiencia en el cobro de sus tasas y logren una adecuada relación entre población y cantidad de empleados, además de tener en cuenta los hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) y la extensión del territorio. En el Gobierno ven la implementación del futuro mecanismo como un ensayo de referencia para una futura ley de coparticipación.
La novedad sobre la creación del fondo la dio a conocer Roberto Gattoni, el ministro de Hacienda, que aclaró que no será de manera inmediata. Sucede que la fuente de recursos está atada, en primer lugar, a que la Nación le reintegre a la Provincia lo que le retiene de la coparticipación para fondear a la Anses, que representa un 15 por ciento de los recursos de todos los distritos. La Corte Suprema de Justicia suspendió el descuento para Córdoba, San Luis y Santa Fe, que recurrieron a la vía judicial, pero la expresidenta Cristina Fernández lo aplicó a todas las provincias a través de un decreto. Sin embargo, esa extensión quedó congelada por una medida cautelar de una jueza federal. El Ejecutivo local analiza plantear la inconstitucionalidad de esa detracción y la resolución del máximo tribunal puede demorar meses, sin contar que puede rechazarlo.
En el caso de que la devolución no se concrete, el Gobierno apunta a obtener dinero fresco a través de mejoras en la recaudación propia y a los extra que puedan llegar de la administración de Mauricio Macri. Con el presupuesto 2016 armado, esta última alternativa alimentaría el fondo de infraestructura en 2017, luego de ver si creció la economía para asignar las partidas específicas.
La ayuda para obras sería un salvavidas para los municipios, que carecen de recursos propios para encarar proyectos y tienen bajos niveles de recaudación de tasas. Su principal fuente de ingresos es la coparticipación, que casi exclusivamente se destina a los gastos de funcionamiento y de personal. Específicamente para infraestructura, las comunas cuentan con el fondo nacional de la soja, que encima sufrirá una merma debido a la baja que pondrá en práctica la gestión macrista a las retenciones de la oleaginosa (ver recuadro).
Uñac conoce la realidad municipal, ya que estuvo al frente de Pocito durante 8 años, y se muestra dispuesto a mejorar el sistema de distribución de la coparticipación. Por eso, la idea del fondo no sorprende, en virtud de que el Gobernador había esbozado en la campaña electoral su deseo de repartir recursos a los departamentos en función de la calidad administrativa y financiera que lleven adelante los intendentes, para beneficiar a los que se esfuerzan en ser eficientes. El plan de infraestructura sería un primer paso, el cual les pone exigencias a las comunas que quieran recibir algo más de dinero por sobre el resto. En la práctica, recibirán más dinero las que no tengan una planta de empleados sobredimensionada y sean capaces de conseguir dividendos mejorando su recaudación.
Gattoni explicó que “la idea es buscar elementos más objetivos de distribución para este fondo, a los efectos de que los municipios vayan generando su estructura administrativa hacia un objetivo que es una ley de coparticipación definitiva”. Los intendentes aseguran, en voz baja, que el actual esquema de coparticipación, que viene desde la época de la Alianza, no está basado en ningún criterio objetivo y que necesariamente debe reformularse.
El ministro les irá requiriendo a las comunas información sobre la cantidad de personal, porcentaje de recupero de tasas y hogares con NBI, entre otros puntos. Con esa base, armará un listado ordenado de acuerdo al nivel de cumplimiento de los requisitos. El rendimiento, en principio, se controlará cada tres meses, ya que puede pasar que en ese lapso una comuna aumente desmedidamente su personal o caiga en sus niveles de recaudación. Si eso pasara, perdería su posición en el ranking de los que reciben un plus y serían reemplazados por otro que viene mejorando su performance, según explicó Gattoni.

