Los radicales de la línea oficialista de Alfredo Marún y de la opositora de Ricardo Aracena que disputan la conducción del partido, tuvieron el fin de semana para conciliar, pero al final no lo lograron. Así, la interna de la UCR local quedó en manos del juez federal Miguel Gálvez quien, frente a un pedido de los opositores de que intervenga el partido por presuntas irregularidades en el proceso, les pidió a las partes que se pongan de acuerdo. Marún dijo que se reunió con la gente de su lista y que no hubo caso, pero que las autoridades de la UCR ya están definidas con Salvador Mercado y los 19 departamentos de acuerdo, que sólo falta que la Junta Electoral los proclame. Por su parte, Aracena le habría dicho al juez que no encontró a nadie del oficialismo el fin de semana para limar asperezas, según fuentes calificadas.
