La Cámara Nacional de Casación Penal, con asiento en Buenos Aires, ratificó la condena contra Antonino D’Amico y Pascual Manchineles, ambos dirigentes del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), acusados de haber cometido el delito de defraudación en contra de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
D’Amico, actual secretario general del gremio, recibió una condena de 3 años de prisión en suspenso en marzo del 2011, por haber cobrado simultáneamente desde diciembre de 1996 a septiembre de 1998 un sueldo tanto en el gremio como en la mutual AMOEM y una jubilación por invalidez, lo que estaba prohibido por ley. Y a Manchineles, que en ese momento estaba al frente de la entidad, le imputaron que como empleador, porque era el máximo responsable tanto del sindicato como de la mutual, debió comunicar la situación al organismo nacional para que cesara el pago y no lo hizo.
Tras la decisión judicial ambos dirigentes, patrocinados por los abogados Diego Lavado y Carlos Alberto Bula, interpusieron un recurso de casación, que fue resuelto con fecha del 27 de diciembre del año pasado, pero que recién tomó estado público ahora. A la defensa todavía le queda el recurso de ir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La resolución de la Sala IV de la Cámara, integrada por Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos, señala que “la omisión en la que ha incurrido D’Amico, con la participación necesaria de Manchineles, ha sido el hecho esencial para que el ardid haya tenido la entidad suficiente para generar en la repartición pública el error y destinar, de esa manera, una disposición patrimonial en su favor”.
Los dirigentes nunca fueron a prisión porque los hechos que se les imputaron son excarcelables.
