La instalación de un ascensor en el edificio de la Municipalidad de Rawson es motivo de una polémica entre el oficialismo departamental y los concejales ibarristas. Es porque el jefe comunal, mediante un decreto del 30 de diciembre del año pasado, contrató en forma directa a una empresa para montar el sistema y le dio 45 días de plazo para realizar los trabajos.
Pero pasados más de 8 meses, sólo está la estructura exterior colocada. La oposición presentó un pedido de informes en la sesión de la semana pasada para averiguar el motivo de la demora, pero el oficialismo en el Concejo Deliberante, que es mayoría, lo rechazó. Ahora, el intendente Juan Carlos Gioja dijo que la intención es que el sistema esté funcionando esta semana.
El propósito de colocar un ascensor, expresado en el mismo decreto, era facilitar “a las personas con discapacidad física” que puedan acceder a la planta alta del edificio, donde funciona el Concejo Deliberante. Uno es el caso de la concejal oficialista Graciela Del Castillo, que padece una discapacidad motriz que la obliga a movilizarse en una silla de ruedas y que cada vez que hay sesión debe ser llevada alzada hasta el recinto de deliberaciones. Además, como las oficinas de los concejales están en la planta alta, no pueden atender a las personas con una discapacidad física que concurren y por ese motivo tienen que trasladarse hasta la planta baja.
“Nosotros acompañamos el proyecto del ascensor, pero ha pasado el tiempo y la obra está inconclusa”, dijo ayer el concejal Fabián Olguín, autor del pedido de informes.
El intendente Gioja reconoció que la obra está demorada, pero que se debió a que la empresa que provee el equipamiento tuvo problemas porque algunas partes son importadas y cargó contra los ibarristas. “Estuvieron ocho años en el Gobierno municipal y nunca se acordaron del ascensor y recién lo hacen ahora”, sostuvo. Y adelantó que la intención es que el sistema esté funcionando esta semana.
Además mencionó que durante su gestión se construyeron baños para discapacitados, que antes no existían.
Para la instalación de un ascensor con capacidad para 6 personas fue contratada la empresa IMSA de MKD SA, con un presupuesto que asciende a los 109.395 pesos. Y debe contar con luz y botones en idioma Braille, además de piso de goma antideslizante, para facilitar el desplazamiento de una silla de ruedas, por ejemplo.
La propia concejal Del Castillo dijo que “soy la primera interesada en el ascensor pero los problemas de importación de algunos elementos demoraron los trabajos”. “Se acuerdan ahora, pero cuando estuvieron en el Gobierno no lo hicieron”, agregó.

