En la polémica generada por la situación de los internos en el Penal de Chimbas, a partir de un informe que reveló las malas condiciones en las que viven, se sumaron ayer el ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, y el juez federal Leopoldo Rago Gallo. El titular de la cartera política sostuvo que “en el Penal se está trabajando bien”, minimizando la presentación de un habeas corpus que motivó el traslado de 50 reos del Pabellón 2 Sector 4 por las “indignas condiciones de habitabilidad”. Y el magistrado federal sostuvo que “no quiero polemizar con la jueza Camus, pero debió advertir la situación que constataron los fiscales”.
La polémica comenzó a partir de que el 4 de diciembre pasado, los fiscales federales Katia Troncoso y Mateo Bermejo y funcionarios del Área de Encierro de la Procuraduría Contra la Violencia Institucional de la Nación realizaron una inspección judicial a la cárcel. Y en el Pabellón 4 Sector 2, que es el espacio conocido como de máxima seguridad, detectaron “flagrantes violaciones a los derechos humanos” por las malas condiciones en las que viven los detenidos. Por ejemplo, observaron que los 50 presos de ese sector estaban alojados en celdas que no tenían inodoros ni lavabos para higienizarse, que no recibían elementos para lavarse y que la alimentación era escasa y hasta que debían comer con las manos porque no les proveían de vajilla, ni siquiera de plástico.
Tras entrevistar a los reos y sacar fotografías del lugar presentaron un habeas corpus correctivo colectivo a favor de los internos, al que el juez Rago Gallo hizo lugar días después, ordenando que “se cumplan las condiciones de habitabilidad previstas por la ley”.
Después de esos hechos, la jueza Camus, que es la que maneja, por ejemplo, el régimen de salidas transitorias de acuerdo al comportamiento de los detenidos, expresó que “ningún detenido ha planteado las condiciones que aparecen en el informe y por eso rechacé el recurso”. De esa forma puso en evidencia sus diferencias con el informe de los fiscales federales.
Ahora, el juez Rago Gallo manifestó que “si la jueza Camus no ha hecho nada en el Penal, será porque para ella todo está muy bien. La de ella es una opinión subjetiva, pero todos los fiscales opinaron de manera distinta”.
En lo que sí había coincidido la jueza Camus con los fiscales había sido en las condiciones de hacinamiento porque en celdas en las que debía haber un solo detenido, había hasta 4. Y por eso aclaró que desde su juzgado emitió una resolución el 5 de diciembre, ordenando que cesaran ese tipo de condiciones de alojamiento. La magistrada había dado a conocer que hace visitas periódicas al Penal de Chimbas, pero que no observó el estado tan grave al que hace referencia el informe. Incluso dijo que estuvo recorriendo el pabellón cuestionado el 7 de noviembre, casi un mes antes de la inspección de los funcionarios federales, y que el panorama era otro, por lo que terminó rechazando el recurso.
El juez Rago Gallo dijo que no tiene previsto insistir sobre la situación de los detenidos y que ahora queda en manos de los fiscales y de los funcionarios nacionales ver cómo se articula el habeas corpus. Y aclaró que “la resolución fue en base a las posibilidades del Servicio Penitenciario Provincial, para mejorar la situación de los detenidos y no para empeorarla, todo en el campo de la lógica”.