La conciliación obligatoria entre el municipio de Zonda y el sindicato UPCN arrojó como resultado la reincorporación a sus puestos de trabajo de 16 empleados, a quienes se les había rescindido su contrato, según confirmó Enrique Funes, secretario gremial de esa organización. Este grupo forma parte de los 54 trabajadores temporarios que fueron dados de baja por el jefe comunal tras la asunción de su mandato. De ese total, otros 16 empleados también fueron reintegrados voluntariamente por Monla, según señaló el sindicalista.

De acuerdo a lo pautado en la Subsecretaría de Trabajo, la última tanda de trabajadores temporarios será reincorporada a partir del 1 de febrero, bajo un contrato de colaboración de servicios.

¿Por qué se les hará un nuevo contrato? Según explicó Funes, los empleados tenían un contrato que no era tal, porque se les liquidaba los haberes como personal de planta permanente y se les pagaba adicionales como antigüedad y obra social. “Una aberración sin ningún principio jurídico”, graficó. “Ahora, los trabajadores tendrán un contrato legal, superior al de los monotributistas de la provincia, con una extensión de 6 meses, lo que representa una garantía laboral”, destacó Funes. Además, remarcó que los futuros contratados cobrarán por lo menos 2 mil pesos.

Al asumir en el departamento zondino, Monla les dio de baja a 54 trabajadores, basándose en el artículo 8 del contrato que habían firmado, que establecía que la rescisión podía efectuarse en cualquier momento. Pese a esa medida, 32 de los 54 empleados se movilizaron y el gremio UPCN realizó presentaciones en la Subsecretaría de Trabajo y en el municipio para que “se revea la situación. Entendemos que es una medida arbitraria y que se están vulnerando derechos adquiridos por esos trabajadores”, manifestaba Funes.

El organismo laboral convocó a las partes a conciliación y tras una serie de reuniones, el jefe comunal incorporó voluntariamente a 16 empleados. Como el reclamo continuó por 16 trabajadores más, Monla y su equipo de asesores hicieron una propuesta al sindicato para “recontratar” a ese grupo. Y ayer, el encuentro “fue satisfactorio”, tal cual lo definió Funes, debido a que los obreros se reintegrarán al municipio con un nuevo contrato, que tendrá una duración de 6 meses y por el que percibirán una suma que rondará los 2 mil pesos. “Hay que destacar la voluntad del Intendente que se presentó en las audiencias para buscar la solución”, dijo Funes.