En otro tramo central de su discurso en la ONU, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió ayer categóricamente el uso de las reservas para pagar deuda pública. Además aseguró que durante el kirchnerismo el país tuvo "el crecimiento económico más importante en sus 200 años de historia".
La mandataria anunció además que en calidad de próxima titular del G-77 (grupo de países en desarrollo) impulsará una "fuerte reforma de los organismos multilaterales de crédito", los que en su visión "fracasaron en su misión de mantener una economía estable y el bienestar y el empleo" en el mundo.
La Presidenta, asimismo, reiteró que "urge una legislación global en materia de fondos buitres, que golpean sin piedad a las economías de los países. Y legislar sobre calificadoras de riesgo, que por ejemplo daban un riesgo muy alto para la economía argentina, cuando se venía pagando deuda rigurosamente desde 2005 sin recurrir a los mercados internacionales". La mandataria, luego de insistir en una "reingeniería de los organismos multilaterales" de crédito, apuntó a la implementación de "diferentes roles de los bancos centrales" en función de la política de aplicar las reservas en el pago de deuda pública contraída.
Cristina tuvo también un párrafo especial para reivindicar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y pidió reformular el Consejo de Seguridad, al acusar a Gran Bretaña de "hacer uso y abuso" de su condición de miembro permanente de ese organismo para no iniciar negociaciones como lo resolvió Naciones Unidas.
La mandataria denunció las "decisiones unilaterales" adoptadas por el Reino Unido sobre la "explotación de hidrocarburos" en las aguas del Atlántico Sur, y advirtió sobre el riesgo no sólo de "depredación" de los recursos naturales de Argentina sino de una "catástrofe ecológica".
La presidenta también criticó ayer a los países desarrollados por haber "contaminado por décadas" el planeta y reclamó a la comunidad internacional hacer un "replanteo serio sobre el calentamiento global". Fernández de Kirchner, en su discurso ante la 65 Asamblea General de las Naciones Unidas, remarcó que "el cambio climático es uno de los temas centrales" en el mundo y lamentó que la sociedad internacional "no ha podido llegar a un acuerdo" respecto al tema ambiental. La jefa de Estado reclamó que haya "justicia y equidad" para las naciones subdesarrolladas y en vías de desarrollo que tiene que hacerse "cargo del pasivo" en materia de contaminación ambiental". Al respecto, la primera mandataria puntualizó que "no es justo que los países en desarrollo tengan que hacerse cargo del pasivo ambiental producto de los países desarrollados que contaminaron por décadas.

