Entre las fuentes de financiamiento de un concurso de anteproyectos para la construcción de cocheras, oficinas y depósito, el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) había incorporado el fondo de la Línea de 500 Kv. Como la competencia se suspendió, no se otorgaron los premios económicos a los ganadores, por ende, no hubo gasto. Si se hubiera desembolsado el dinero, el entonces presidente de la entidad, Jorge Rivera Prudencio, y demás autoridades habrían incurrido en una irregularidad administrativa, ya que dicho fideicomiso no puede ser utilizado para tal fin. A esa conclusión arribó ayer el Tribunal de Cuentas, por lo que les recomendó a los actuales funcionarios que se abstengan de costear dicho concurso, dado que el fondo de la línea de 500 sirve para solventar obras específicas. El órgano del control del gasto también analizó la compra del terreno en el que se planea edificar las instalaciones y concluyó que la partida que se usó (Fondo PIEDE) fue la correcta, explicaron fuentes oficiales.

De esa manera, Rivera Prudencio, los actuales miembros del Directorio y todo otro funcionario que hubiera intervenido en ambos procesos zafaron de cometer un perjuicio patrimonial contra el Estado al echar mano a un fondo que no correspondía. Había sido el diputado nacional Walberto Allende el que le había pedido al Tribunal de Cuentas que verifique la legalidad del uso de los fondos PIEDE y la Línea de 500 kV para financiar el concurso de anteproyectos para oficinas, cocheras y depósitos para el EPRE. El legislador, además, venía cuestionando a Rivera Prudencio y había señalado, entre otros puntos, que no era "oportuna" la construcción de un edificio en plena pandemia del coronavirus (Ver recuadro). Como no hubo pagos por el concurso, el organismo de control posterior del gasto público sólo les recomendó a las autoridades que no utilicen el fideicomiso de la Línea de 500 para encarar tal iniciativa, al igual que cualquier otra obra no contenida en la ley 789-A, dado que se refiere exclusivamente a obras de transporte y transformación en extra alta tensión y complementarias.

Los cuatro miembros del Tribunal de Cuentas adhirieron al voto de Enrique Conti.

En cambio, el EPRE sí puede solventar el concurso con el Fondo PIEDE. Si bien la norma que crea tal fondo (la 863-A) hace referencia al financiamiento de obras eléctricas, el artículo 9 abre el juego (y la interpretación) para poder costear "acciones preparatorias" e infraestructura para poder cumplir con las obras que establece la ley. En ese marco entra la compra del terreno de Mosconi al 4.509 Sur (lateral de Ruta 40) y Quiroz, Rawson, en el que se planificó la construcción de las cocheras, las oficinas y el depósito. El predio cuenta con una superficie de 10 mil metros cuadrados y tuvo un costo de, al menos, 17 millones de pesos. En ese caso, como se utilizó el Fondo PIEDE, el gasto estuvo ajustado a derecho, explicaron las fuentes.

En el hipotético caso de que se hubiera echado mano al Fondo de la Línea de 500, el Tribunal de Cuentas podría haber declarado responsables del perjuicio patrimonial al expresidente del EPRE y a las actuales autoridades, quienes tendría que haber devuelto el dinero de sus bolsillos. Como la adquisición del inmueble estuvo bien hecha, el organismo de control aprobó la cuenta 2019 del EPRE.

El tema le resultaba una molestia a Rivera Prudencio y le costó el puesto. Es que, tras ser consultado por un periodista de este medio sobre su descargo y qué documentación había presentado, el entonces presidente del EPRE montó en cólera, agredió verbalmente al reportero y lo invitó a pelear en medio de Casa de Gobierno. El gobernador Sergio Uñac directamente lo echó.

  • Cruces con un diputado nacional

En noviembre de 2019, el diputado Walberto Allende se había mostrado molesto al recibir un informe parcial que le había pedido al EPRE sobre interrupciones del suministro a los usuarios. "Está incompleto", había dicho en alusión a la ausencia de datos comparativos con respecto a 2018 y el detalle de cortes por departamento. Antes, el legislador había tenido una reunión personal con Rivera Prudencio, a quien le había solicitado que instrumente mecanismos para aliviar el valor de la boleta de la luz frente a la dificultad de los usuarios, pero no había tenido resultados debido a que desde la entidad le habían dicho que las mayores cargas vienen en los ítems nacionales. Allende, luego, pidió la opinión del Tribunal de Cuentas sobre el concurso de proyectos para la construcción de cocheras, oficinas y depósito del EPRE, a lo que el Directorio le envió una carta en la que lo "invitaron" a que renuncie a sus fueros para zanjar el tema en la Justicia.

  • Ataque a un periodista

El 29 de diciembre del año pasado, un periodista de este medio quiso entrevistar a Rivera Prudencio sobre la respuestas que brindaba el EPRE sobre el concurso de anteproyectos para la construcción de cocheras y oficinas. Ante las consultas, el funcionario se ofuscó y trató al reportero de "mercenario" y "cobarde que se esconde detrás del periodismo porque no te puedo llevar a la Justicia". Inclusive, sobre el final de la agresión verbal, le dijo: "Dale, pegame", a lo que el periodista se negó. Al enterarse de lo sucedido, el gobernador Sergio Uñac, que estaba internado con coronavirus, echó a Rivera Prudencio, dado que había señalado que "no voy a tolerar ataques de este tipo en mi gestión. Con la prensa se puede no estar de acuerdo, pero se la respeta". El decreto que resolvió la remoción del expresidente del EPRE hizo alusión a que violó "flagrantemente la ley de Ética Pública, configurando un grave incumplimiento de sus obligaciones".