Una actualización en los salarios y tratado sobre tablas en el retorno de la actividad del Concejo Deliberante de Caucete, encendió las alarmas de la intendenta Romina Rosas, quien en la mañana de este viernes firmó el veto a esa decisión. En diálogo con este medio, la primera mandataria municipal explicó que “estuvieron con un receso de 2 meses y en la primera sesión ya pidieron que se les aumentara el sueldo porque están en disconformidad con lo que cobran”. Ante este panorama, Rosas remarcó la delicada situación económica que atraviesa el país y que repercute en la provincia, por ende en el departamento también.

“No dijeron de cuánto es el aumento pero no corresponde a lo que dice la Carta Orgánica. Además de los concejales, también están tres asesores del Concejo. Lo que pretenden es que el salario no esté atado al presidente del Concejo sino de la intendencia”, amplió.

Cabe destacar que quienes acompañaron la medida fueron los ediles Emanuel Castro, Franco Buffagni y Pedro Gómez, entre otros de la oposición. Mientras que los concejales oficialistas se opusieron. “Es imposible dar lugar a este aumento, no dijeron cuánto pero existe una disconformidad. Creen que lo que cobran es poco”, sentenció y confió que tienen un básico de $500.000.

Rosas enfatizó que no es concejal pero que como intendenta “debo cuidar las arcas del departamento y tenemos muchas obligaciones, muchos servicios que sostener con pocos recursos”. “El municipio recauda casi nada de tasas municipales y se haya disminuido la coparticipación también influye por eso es momento de hacer un esfuerzo mayor para cuidar peso por peso”, cerró.