Pero en ningún caso se trata de las cabezas, sino que son modificaciones en secretarías, subsecretarías y direcciones de cada una de estas áreas.

Por el lado de Gobierno, la salida más significativa fue la de la directora del Registro de Estado Civil, María del Carmen Vega de Andino, una funcionaria con una amplia trayectoria, pero que luego de haber desempeñado un buen papel, dijeron las fuentes consultadas, fue relevada porque ahora el organismo ingresará en una nueva etapa que incluirá la informatización de muchas funciones que hasta ahora se venían haciendo a mano. La reemplazante es la abogada Laura Romarión, mientras que el subdirector será Mario Parra. Ambos pertenecen a la Agrupación de Abogados Justicialistas, vinculada al diputado nacional Daniel Tomas. Incluso el nuevo ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, pertenece a ese sector.

Romarión viene de cumplir funciones en la Dirección de Defensa al Consumidor, mientras que Parra fue asesor en la Secretaría de Gobierno.

En Salud Pública las modificaciones introducidas por el ministro Oscar Balverdi tienen que ver más con un cambio de funciones que con la separación de los cargos. Es que, por ejemplo, Enzo González Iaiza, que venía como secretario Técnico, pasó a ser director del Hospital Marcial Quiroga. Y Armando Rosales, que venía como director del Hospital Rawson, ahora será secretario de Planificación y Control de Gestión. En Desarrollo Humano, el Ministerio que conduce Daniel Molina, el cambio más importante es la salida del director de Niñez, Daniel Toro, que será reemplazado por Vanina Ferrari. Junto con ella ingresan Estela Cejas como asesora del área y Carina Montaña estará a cargo de la Secretaría Contable. Además, seguirá Vanesa Pringles al frente del Centro de Niñez, Adolescencia y Familia. En este caso, el dato relevante es que el área vinculada a los chicos y a los jóvenes de la provincia estará formada sólo por mujeres en los puestos clave.