Los 178,7 megavatios de potencia que tiene la provincia disponibles para generar energía y abastecer el 50% del consumo local, ahora quedaron reducidos a la mínima expresión a consecuencia de la falta de agua, lo que ha provocado que en la actualidad San Juan esté generando sólo el 3% de la energía que puede producir.

Este escenario crítico -aseguran- no reviste mayores problemas en cuanto al abastecimiento energético, en virtud de que la provincia se encuentra vinculada al Sistema Interconectado Nacional. En este sentido, explican que a pesar de ello no se genera un perjuicio económico, porque cada provincia pone a disposición de la red eléctrica nacional una determinada potencia, que cuando no puede ser explotada (por ejemplo en épocas de sequía) actúa de forma solidaria y usufructúa de lo que sí generan otras centrales eléctricas del país.

En el detalle, el dique Los Caracoles está completamente ‘parado‘, sus turbinas sin funcionar, su cota en franco descenso y camino a repetir lo que sucedió el verano pasado que bajó hasta los 1.062 msnm, casi 20 metros menos que el nivel mínimo que tiene la presa para generar y a 50 metros de la cota máxima que ostenta el gigante hidroeléctrico.

En el caso de la Quebrada de Ullum, que está al mínimo posible (750 msnm) o como dicen los especialistas ‘técnicamente seco‘, apenas turbina el agua que eroga con destino a riego, la generación es mínima, algo que se repite con el iglesiano dique de Cuesta del Viento, que si bien embalsó bastante bien en la época de ‘cortas‘, allí privilegian que el espejo esté en buen nivel para explotarlo turísticamente. En tanto la planta solar piloto de Ullum aporta sólo 1,2 megavatios (ver recuadro).

Desde el Gobierno siguen sosteniendo que la prioridad la tiene el riego y luego la generación de energía, relegando el aspecto recreativo que tiene estos espejos de agua, pero por lo bajo reconocen que no deja de incomodar que los diques ya lleven dos temporadas generando -en el mejor de los casos- al mínimo de su capacidad. Las perspectivas inmediatas no arrojan demasiados indicios de que cambie la situación. La última de las presas construidas, Los Caracoles, está desembalsando y por más que venga mucha agua en los meses venideros, la prioridad de llenado la tiene Ullum que está 18 metros abajo de su nivel óptimo.