San Juan se convertirá el lunes y martes en un escenario que quedará para la historia, no sólo por la realización de la Cumbre del Mercosur sino porque se convertirá en el primer lugar de encuentro entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez y su par electo en Colombia, Juan Manuel Santos, en medio del conflicto más crudo que vive Latinoamérica y que ha puesto a las dos naciones al borde de la guerra. Todos los ojos del mundo estarán en esta reunión, ya que ambas naciones han expresado algún principio de solución a partir del cambio de Gobierno colombiano.

La presencia de ambas personalidades fue confirmada ayer, en la cuenta regresiva para la Cumbre, que hasta ahora tiene a 8 presidentes llegando a la provincia, la mayoría, el lunes por la tarde. Vendrán los cuatro miembros del Mercosur, Cristina Fernández, Luiz Inácio Lula Da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay) y José Mujica (Uruguay). Pero también se espera a Sebastián Piñera, de Chile, en calidad de país asociado y a Evo Morales, de Bolivia, que está en proceso de incorporación. El ecuatoriano Rafael Correa (asociado) no ha definido su participación. En este marco, Santos llegará como presidente electo de Colombia, que pertenece al grupo de naciones asociadas, y Chávez asistirá porque su país está en vías de incorporación a la unión aduanera sudamericana.

La llegada de Chávez, pese a que hubo versiones de que no vendría, fue confirmada por las agencias de noticias DyN y EFE. Por su parte, la de Santos fue ratificada por fuentes de Cancillería.

Será en San Juan donde ambos se encontrarán personalmente tras la ruptura de relaciones con Colombia que su vecina Venezuela anunció el viernes último, por las denuncias de Bogotá sobre la existencia de bases de la guerrilla de las FARC en territorio venezolano, con el aval de Caracas. Colombia presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) videos, fotografías y testimonios de rebeldes desmovilizados que daban cuenta de varios de los jefes de las rebeldes FARC en Venezuela. Se trata de la más dura crisis del gobierno de Alvaro Uribe, quien dejará el poder en manos de Santos el 7 de agosto próximo.

El día de la ruptura, el presidente venezolano adujo "cuestiones de dignidad" para adoptar la medida y acusó al actual mandatario colombiano de originar la crisis diplomática. "Uribe es capaz de provocar un enfrentamiento armado entre nuestros países", subrayó. Chávez enfatizó que "si hubiera algún campamento guerrillero colombiano (en territorio venezolano), sería sin mi autorización". Y calificó al presidente colombiano como "un enfermo lleno de odio que se va caminando al basurero de la historia". Luego, el venezolano subrayó que confía en que las relaciones mejoren el sucesor de Uribe.

En este clima de aspereza, y cuando Néstor Kirchner ha iniciado la mediación para intentar destrabar el conflicto (ver aparte), Santos hasta ahora no se ha pronunciado contundentemente sobre el diferendo con Venezuela.

"Sobre la relación con Venezuela hemos decidido que nuestra mejor contribución es no pronunciarnos porque Alvaro Uribe es todavía presidente en funciones hasta el 7 de agosto", señaló el presidente entrante, recientemente al inicio de su gira por varias naciones latinoamericanas.